| El partido que se llevará todas las miradas el próximo domingo será el clásico que disputarán en el “Nuevo Gasómetro” San Lorenzo y Boca, en el marco de la cuarta fecha del Torneo Apertura. Uno de los jugadores que tendrá un partido especial será el entrerriano Osmar Ferreyra, el Malevo, hoy es mediocampista del Ciclón y de pasado en River, espera el cotejo con mucha expectativa. Sus inicios en el Millonario hacen que el futbolista nacido en Basavilbaso tenga sensaciones especiales en la previa del partido ante el Xeneize.
“Justo anoche casi no durmió: fue terrible. Fue la primera vez que nos pasó y, más aún, yo llegué a casa muy tarde por el partido con Banfield. Fue una noche de locos”, bromea Osmar Ferreyra, Malevo para el ambiente futbolero, el papá de Thaisa, una beba de apenas 20 días, una luz especial después de aquellos días oscuros, un año atrás, cuando en la fría Moscú sufrió una dura experiencia de vida. Agueda, su mujer, perdió un embarazo de dos meses, mientras Ferreyra estaba concentrado en su club de entonces, el CSKA.
Aquella historia lo marcó tanto que la sensibilidad de padre es más fuerte aún. “Sobre todo, estoy listo para darle apoyo a mi mujer. Fue muy doloroso, aunque es normal en una madre primeriza. Hoy, todo es felicidad”, cuenta el hábil y aguerrido mediocampista de San Lorenzo, de célebre apodo y de famosos tiros libres, desde la época de River y de las selecciones menores.
“Me siento cada vez mejor. Quiero demostrar que puedo destacarme. Necesito hacer, como mínimo, seis goles en el campeonato”, sugiere el entrerriano, aún con el recuerdo de los dos tantos convertidos a Colón, por la segunda fecha del Apertura. Se vistió de Azulgrana en enero último. Y su préstamo vencerá con el 2006. “No sé qué será de mi futuro. Hoy pienso en San Lorenzo, exclusivamente”, cuenta el hombre que aún conserva mágicos recuerdos de Moscú, de su cultura, de su historia, a pesar de aquella dolorosa pérdida. El fútbol se roba la escena. San Lorenzo es la cuestión. Y Boca, el líder, el adversario del domingo próximo, el gran desafío.
“Boca es especial para mí. Sobre todo, por mi pasado en River y mi presente en San Lorenzo”, explica el protagonista. Y es verdad: ayer, surgió con la camiseta del Millonario, y hoy, se esmera con acento Azulgrana.
El Malevo tiene las cuentas claras con los Xeneizes. “Perdí uno y gané el otro. Espero que ahora se incline la balanza. Perdí con River, aquel 2-0, con el ingeniero Pellegrini, con goles de Battaglia y Iarley. Y con San Lorenzo, ganamos la última vez, 2-1, en “La Bombonera” -con el sello de Saja, de penal y Darío Bottinelli, en el reciente Clausura. Es una casualidad del destino jugar justo en los rivales más importantes de Boca”, recuerda.
[b]-¿Cambió mucho?[/b]
-Y..., algunas cosas, no tantas. Boca es puntero, está invicto y nosotros estamos en la lucha, más arriba que aquella vez. Si le ganamos, se afirma la paternidad, los bajamos y saltamos a la punta. Sería genial.
[b]-Una tarde perfecta...[/b]
-¿Y por qué no? Aunque hay que estar muy concentrados. Ellos tienen un gran equipo y hace mucho que juegan juntos.
[b]-¿Influye la paternidad?[/b]
-Para mí, no; no pienso en eso. Aunque, la verdad, me gustaría estar equivocado...
4 goles marcó el Malevo en 17 partidos en San Lorenzo. Los últimos dos, ante Colón, en el 5-0.
Fuente: diario La Nación.