Fútbol | San Martín de Herrera no conoció la derrota en todo el Apertura y es uno de los tres equipos con menos goles recibidos. ¿Qué le faltó para ser campeón?
[b]Arranque furioso[/b]
Luego de quedar libre en la primera fecha, el equipo de Richard ganó tres partidos al hilo (San Antonio, El Porvenir y Mantero), donde se destacó el gran triunfo frente al Porve en Santa Anita, por la tercera fecha, por 1-0 con gol de Alba. Indudablemente que San Martín era tema de conversación.
[b]Empates que no sirvieron[/b]
Llegó el turno de enfrentar a Defensores como visitante en la quinta, rival directo por la pelea. El partido terminó igualado 1-1. Si bien estaba dentro de lo esperable, fue el principio del fin.
En la siguiente, como local, recibió a otro competidor del Apertura (Ramsar) y también fue parda, esta vez 3-3. Emotiva igualdad en el final de Alba, cuando lo perdía 3 a 2.
En la jornada 7 también empató 0-0 como visitante frente a Unión y Recreo, otro con pretensiones, por lo que[b] la distancia del primer puesto (cinco puntos abajo) con que San Martín ha finalizado el torneo, puede tal vez encontrar un motivo en no haber ganado duelos clave, de esos que uno recuerda cuando se consagra[/b].
Y por si esto fuera poco, en el capítulo 8 también igualó en Herrera por cuarta vez consecutiva, frente a un rival diferente, con otra realidad, como Gilbert. Fue el partido que terminó con las ilusiones de campeonar.
En la novena también igualó frente a San Marcial, como visitante; es decir que, luego del envión inicial con cuatro victorias, los cinco empates fueron determinantes para bajarse de la pelea.
En la décima hubo desahogo con goleada al decano por 4-1 y un nuevo empate, esta vez sin goles, ante Peñarol en el final. Invicto, sí, se destaca, al igual que su arco menos vencido (ocho goles en contra), aunque [b]para ser campeón... hay que ganar más y empatar menos,[/b] por encima de los merecimientos que en más de una fecha de estos empates, probablemente, algún estimado lector argumentará.