COPA LIBERTADORES | El equipo de Miguel Angel Russo cayó ayer 2 a 1 con las Chivas de Guadalajara, en el estadio José Amalfitani, y quedó eliminado en los cuartos de final de la Libertadores. River y Estudiantes tampoco pudieron superar esta instancia y ya no quedan argentinos en la Copa. Los tantos visitantes los convirtieron Ramón Morales, de penal, a los 27 minutos, y Adolfo Bautista, a los 73; mientras que anotó para el local Pablo Batalla, a los 81.
En el cotejo desquite de una de las llaves de cuartos de final del certamen continental jugado esta noche, el equipo dirigido por Miguel Angel Russo fue superado por su par de Guadalajara, que se impuso con tantos marcados por Ramón Morales, de penal, y Adolfo Bautista.
El descuento velezano llegó, a poco del final, por intermedio de Pablo Batalla.
De esta manera, Velez se sumó a River Plate y Estudiantes de La Plata como los representantes del fútbol argentino que quedaron eliminados del campeonato continental, en cuartos de final.
El triunfo del conjunto mexicano no admitió mayor discusión. Porque dominó las acciones durante la mayor parte del cotejo, controló los embates de un rival que se mostró extrañamente nervioso e impreciso y supo pegar con justeza en los momentos propicios.
El artífice de la victoria de las Chivas (que en semifinales chocarán con los últimos campeones, San Pablo de Brasil) fue Ramón Morales, quien condujo a su equipo con frialdad.
También fueron valorables los desempeños del tándem ofensivo que compusieron Omar Bravo y Adolfo Bautista, quienes inquietaron seguido, durante ese primer período.
En una de esas incursiones por el área adversaria, a los 26m., una mano intencional de Marcelo Bustamante interrumpió una clara maniobra de gol en favor de los mexicanos. El árbitro paraguayo Carlos Torres sancionó el penal y Morales cambió infracción por apertura del tanteador.
¿Qué oponía Vélez a todo esto? Ante todo, amor propio. Pero también mucho desorden y poca capacidad ofensiva como para extrañar "horrores" al lesionado Lucas Castromán.
Así y todo, el pibe Darío Ocampo tuvo una chance clara para desnivelar a los 11m., cuando una apilada suya encontró una muy buena respuesta de Oswaldo Sánchez. Pero luego, lo del "Fortín" se fue desdibujando.
En la segunda etapa, el ritmo no varió demasiado. Chivas parecía que "dormía" el desarrollo y jugaba con la desesperación adversaria.
Llegó la expulsión de Diego Martínez, a los 20m., por segunda amonestación, y los de Russo se animaron a plantarse más arriba en el campo de juego. Pero, nada más que eso, porque Chivas regulaba y no pasaba apremios.
Inclusive, los mexicanos estuvieron cerca de ampliar la pizarra en sendas apariciones de Bautista, pero notables reacciones del "Gato" Sessa impidieron que el marcador se alterara.
Hasta que a los 28m. vino un tiro de esquina desde el costado derecho que derivó en los pies del "Bofo" Bautista, que metió un remate que se desvió en Somoza, descolocó al arquero local y se tradujo en el segundo gol.
Parecía asunto cerrado pero el ingresado Batalla, con un disparo desde fuera del área, generó cierta cuota de suspenso para los minutos finales.
Vélez necesitaba dos goles más para clasificarse a semifinales (porque el empate favorecía a las Chivas por haber convertido en condición de visitante, tras el 0-0 en la ida) y fue por la hazaña. Pero no tenía ya ni argumentos físicos ni futbolísticos como para modificar la situación.
Entonces, el equipo mexicano se abrazó al pasaporte a semifinales y acentuó la "malaria" de equipos argentinos durante esta semana. Porque sucesivamente, River, Estudiantes y Vélez le dijeron adiós a la Copa Libertadores.
Fuente: Télam.