| El delantero de Defensores del Oeste jugó este domingo su último partido y se despidió, en Reserva, con un gol y la ovación de los hinchas. Todas las imágenes en la página de RIEL FM en Facebook.
Fernández había comenzado a jugar en 1984, en la 4ta. de Ramsar luego se alejó de la práctica del fútbol, porque debía estudiar y trabajar. Egresado de la Escuela de Policía se sumó a Ferrocarril de Rocamora, después de su negativa a volver a Ramsar, por entonces dirigido por Oscar Ponce.
“El “Chino” me invitó para que jugara en Ramsar, pero yo puse como condición jugar sin obligación de entrenar...un error. Estaba equivocado”, admite hoy Fernández. “A los pocos meses fiché para Rocamora, lugar que aproveché la condición física lograda en la Escuela, hasta que, por motivos laborales, volví a “colgar” -transitoriamente- los botines. Después jugué en Ramsar, volvía a dejar hasta que llegué a esta casa, mi casa Defensores en donde tengo la suerte de tener tantos amigos y tantos felices recuerdos”, relató con voz entrecortada el ahora ex jugador. Pedro, como los hinchas del “Defe” lo llaman, fue un protagonista no menor del fútbol local en los últimos 20 años, y su fortaleza fueron y serán un ejemplo para los más chicos. Él supo de momentos difíciles, sufrió dos fracturas, pero nunca se entregó, y hasta para jugar sus últimos diez minutos, ante la Aldea San Antonio, se preparó durante la semana y corrió detrás de la pelota como aquel gurí que en 1984 jugó por primera vez en un torneo oficial de la Regional.
Su estrega le permitió cerrar este ciclo con un gol, el que seguramente atesorará por siempre como el grito ensordecedor de los hinchas que al finalizar el partido corearon su nombre.