Patronato le ganó a River

River Plate sufrió un duro tropezón en la cancha de Colón de Santa Fe, ya que cae por 1 a 0 ante Patronato y pierde así una inmejorable chance de quedar a un paso del tan ansiado regreso a la Primera División. El único tanto del encuentro lo marcó Leonardo Acosta. Luego del triunfo de Instituto, que le terminó de negar la posibilidad de ascender esta misma fecha, y sumada la goleada de Quilmes ante Gimnasia de Jujuy, el equipo de Matías Almeyda pasó de encarar este encuentro con la esperanza de subir a llegar obligado a ganar para no complicar sus chances. En este contexto, el partido tuvo un primer tiempo a todo trapo. Porque River, lógicamente, intentó desde el minuto cero llegar al gol, pero también porque el local en ningún momento de amilanó y le jugó todo el tiempo de igual a igual. Sin ir más lejos, en su primera aproximación, a los 7 minutos, el equipo entrerriano iba a golpear gracias a la entrada por el área de Acosta, que se anticipó a todos y, de cabeza, abrió el marcador para el local. Antes, todo había sido de River, que ya había avisado con un fallido remate de zurda de David Trezeguet tras un genial pase de Fernando Cavenaghi que no trajo mayores consecuencias. Pese a estar en ventaja, Patronato no se metió a trás y siguió yendo al frente. Del otro lado, el Millonario comenzaba a impacientarse y todo lo hacía "a los ponchazos". A los 21 minutos, Daniel Vega se despachó con una tremenda atajada tras un cabezazo de Matías Quiroga para negarle el segundo grito al local. Con el correr de los minutos, con mucho desorden y pocas ideas, River se lo fue llevando por delante a su rival y tuvo varias ocasiones para poder llegar al empate antes del descanso. En la primera, Cavenaghi se las arregló solo para sacar un remate desde afuera del área que pegó en el palo, rebotó en la espalda de Sebastián Bértoli y se fue al tiro de esquina. Definitivamente, la suerte no estaba del lado del visitante. Poco a poco, la figura de Bértoli se iba a ir agigantando y el arquero de Patronato terminó siendo el principal responsable de que el entretiempo encuentre el marcador con la ventaja para su equipo. A los 37, le tapó un excelente remate a Trezeguet y, minutos más tarde, también le contuvo un mano a mano a Cavenaghi. Ya en el complemento, ese asedio de River se fue neutralizando y el conjunto Millonario mostró su peor cara. Porque los nervios se multiplicaron, la impaciencia comenzó a hacer de las suyas y los murmullos de la gente parecieron empezar a repercutir en varios jugadores. Del otro lado, Patronato hizo negocio y lentamente se fue adueñando del balón. Por eso, no pasó demasiado sobresaltos para cuidar le ventaja. Almeyda mandó a la cancha a Rogelio Funes Mori por Cavenaghi para intentar darle frescura al ataque, pero nada de eso sucedió. Parecía que el destino estaba escrito, que ya no habría lugar para una epopeya como la del último fin de semana ante Boca Unidos. Sin embargo, aún habría un capítulo más. A tres minutos del final, Ignacio Bogino bajó infantilmente a Funes Mori en el área y Pablo Lunati cobró el correspondiente penal y además expulsó al defensor. River tenía la mejor chance, ésa que se la había negado durante todo el partido. Y Alejandro Domínguez era el encargado de tamaña responsabilidad. Y allí fue, pateó con más bronca que precisión y el arquero Bértoli, inmensa figura del partido, terminó de recibirse de héroe al contenerle el remate al exjugador de Quilmes y terminar de sentenciar la suerte de un River al que no le salió absolutamente nada en la tarde de Santa Fe. Así, el Millonario perdió la chance de quedar solo en la punta y, además, ya no depende de sí mismo para lograr el ansiado ascenso directo, ya que, si Rosario Central vence a Chacarita, estará obligado a ganar en la última fecha y esperar una caída de los rosarinos o de Instituto para volver a Primera. Cualquier otro resultado abriría un abanico inmenso de posibilidades que seguramente River no estaba preparado para hacer a esta altura del torneo.