FÚTBOL | El equipo de Martino igualó ante Arsenal 1 a 1 y desperdició la posibilidad de ser el único puntero del Clausura, en el encuentro que cerró la undécima fecha. Benedetto abrió el marcador para el conjunto de Sarandí y Figueroa convirtió el empate de Newell's, en el complemento.
Boca ya sabía que la soledad en la punta le iba a durar unas horas nada más, después del empate con Belgrano, en Córdoba. Porque esta tarde, en Sarandí, Arsenal y Newell's se jugaban entre ellos la posibilidad de pegar el salto a lo más alto, sabiendo que cualquier resultado dejaría a alguno de los dos en la cima. Fue empate nomás. Un 1-1 que dejó a La Lepra junto al Xeneize en lo más alto.
La igualdad fue el resultado más razonable de acuerdo con el desarrollo del juego, que tuvo dominio repartido y unas pocas situaciones de riesgo en cada arco. Newell's, desentendido del rol protagónico que sí asumió su público con una numerosa presencia, respetó demasiado a su rival, cuidó la pelota con una circulación lenta y mostró poca explosión en sus hombres de ataque.
Su primera ocasión de peligro, la única que dispuso en el primer tiempo, la generó Maximiliano Urruti en una acción individual a puro talento, que terminó con un disparo en el travesaño luego de eliminar tres marcadores en el área.
Arsenal, territorialmente más audaz pero con pocas luces futbolísticas, respondió en esa etapa con una entrada libre y una definición imperfecta de Benedetto ante Sebastián Peratta. Pero el delantero tuvo la revancha en el albor del segundo período y marcó la apertura con un cabezazo a la carrera que no dio tiempo a la reacción del arquero.
Acaso como mayor virtud en la fría noche de Sarandí, Newell's conservó la paciencia, no alteró sus planes y se encontró con el empate rápidamente en una buena combinación de Urruti y Figueroa, que definió con certeza tras un rebote accidental en el defensor Hugo Nervo.
Después del 1-1 y con el correr del reloj, Martino entendió el resultado como un buen negocio y realizó cambios conservadores con la sustitución de los gestores del gol. Arsenal, en cambio, lo intentó hasta el final, arrinconó a su rival con limitaciones y finalmente se resignó a un resultado que lo mantiene en la pelea por la vanguardia.
Fuente: Clarín.com