BOX | El monarca de la categoría mosca por la OMB retuvo la corona ante el norteamericano Whitfield con un knock out técnico en el 10mo. asalto. Así, retuvo la faja mundialista y superó la marca de 14 defensas por el título del mundo.
El chubutense Omar Narváez, campeón del mundo por la OMB, le ganó por KOT al norteamericano Whitfield y de esta manera superó la marca que ostentaba el legendario Carlos Monzón, de 14 defensas de títulos mundiales. La pelea se desarrolló en el palacio “aurinegro” de la ciudad de Puerto Madryn.
El primer y segundo round fue con un norteamericano muy débil la afirmación de los golpes sobre el argentino, mientras el trelewense buscaba la manera de entrar en una corta distancia para contrarrestar con una seguidilla de golpes, cosa que por momentos se tornaba difícil, ya que se trababan mucho los boxeadores.
La tercera vuelta muy pareja, con un Whitfield insinuando con golpes, mientras que el campeón del mundo le cambiaba la posición de los puños, pero sin muchos contratiempos para ninguno de los dos boxeadores.
Un cabezazo cuando se terminaba el cuarto asalto fue lo más destacado en un momento de la pelea donde la cintura y el boxeo de movimientos de cintura y golpes certeros en la corta distancia para Narváez hacían poner nervioso al estadounidense. Del otro rincón solo intentos de golpes certeros que no inquietaron al monarca.
El americano pegando en el límite del cinturón y la zona baja, más animado debido a su juego con la cabeza, que en la cuarta vuelta le produjo un corte sobre el parpado izquierdo y del cual fue producto de un cabezazo de Whitlfield. Mientras que el campeón del mundo proponía un “palo por palo”, donde el trelewense gozaba de mayor efectividad.
Ya en el sexto asalto se tornó una lucha de corta distancia donde el argentino realizó su mejor round, basado en el ataque y la defensa, pero por otro lado con un plan de pelea elaborado desde el contraataque y la salida rápida del boxeador nacido en Trelew. A contrapartida el continuo pedido del campeón por el mal uso de los codos de Whitfield para con el chubutense.
El jab de derecha le dio réditos al Narváez, donde por otra parte comenzó a manejar la pelea a su gusto y placer, con un norteamericano estático, aunque buscaba su negocio por medio de la corta distancia, pero en vano ya que el argentino combinaba un excelente juego de cintura y rápida salida de la corta distancia.
La octava vuelta viendo que la distancia con el campeón se estiraba en la tarjetas eso le dio la iniciativa a Rayonta Whitfield para ir al frente en la corta distancia. Pero si hay algo que podía hacer el campeón era mostrarle el juego de cintura y la introducción del cross de derecha donde el norteamericano quedaba expuesto y era donde quedaba descuidado.
En la novena vuelta, luego de una mano certera de Narváez sobre la cara del retador anglosajón , el público comenzó a alentar al chubutense, el cual observaba como el púgil de 50,800 kg. demostró el por qué tenía en sus espaldas catorce defensas de título del mundo. Una piña que descolocó al boxeador nacido en Georgia fue el principio del final.
Una entrada al ringside, dos movimientos de cintura fueron el momento indicado para que Narváez le conectara una seguidilla de golpes al norteamericano, lo que hizo quedar en evidencia el cansancio del retador y el aplomo del campeón del mundo para dejar al borde de la caída a su rival, por lo que el réferi paró la pelea y con el la alegría de todo el público y el boxeador argentino.
Finalmente el haber parado la pelea significó que Omar Narváez retuviera la corona OMB superligero y además superar el récord de Carlos Monzón, de 14 defensas mundialista exitosas.
Fuente: Télam.
