Domingo 15 de Octubre de 2006, 11:41

Narváez ganó por puntos

| El chubutense terminó con el pómulo inflamado y cortado en su novena defensa del título mundial mosca OMB, ante el colombiano Walberto Ramos.

El chubutense Omar Narváez retuvo su título mundial OMB división Mosca, al superar por puntos y en fallo unánime, en doce rounds, al retador colombiano Walberto Ramos, en la pelea de fondo desarrollada esta madrugada en el estadio Luna Park de la ciudad de Buenos Aires. De este modo, el púgil radicado en la provincia de Córdoba alcanzó en un record a Pascual Pérez y Santos Laciar, otros ex campeones mundiales de la misma categoría: los tres sumaron nueve defensas consecutivas de sus respectivos cetros. Los jueces de una pelea que empezó bien y luego fue perdiendo ritmo y ganando en aburrimiento, fallaron de esta manera: José Torres, de Puerto Rico, 115-111; Daniel Fucz, de Brasil, 117-109; Y Ramón Cerdán, de Argentina, 115-112, todos en favor del 'Huracán' de Trelew. De esta manera, Omar Narváez (50, 750 kilogramos) incrementó su palmarés a 23 triunfos (15 por nocauts), dos empates y ninguna derrota. Mientras que el colombiano Ramos exhibe ahora un registro de 11 éxitos (7 por la vía rápida), dos igualdades y 5 caídas. Durante la pelea, Narváez fue de menos a más y terminó el combate cansado, bastante golpeado, y con el ojo izquierdo prácticamente cerrado, a causa del castigo que le propinó un tibio retador en los últimos dos asaltos. Es que el chubutense dominó el combate durante los primeros 10 capítulos en los que conectó los mejores golpes, a pesar de que su mano izquierda no parece ser lo suficientemente fuerte como para molestar a sus rivales de turno. Además, Narváez manifiestó esa condición de "complicar" las peleas ante rivales que no son de temer, debido a que se confía, se desconcentra y casi terminó "pagando" por el desliz. No es nuevo lo que le sucedió esta noche al chubutense, ya que en su anterior combate con el filipino Rexon Flores, en Córdoba, le pasó lo mismo. El triunfo era cómodo, parecía controlado, pero...ganó con lo justo. El entusiasta Ramos se dio cuenta tarde que podía torcer el destino, ya que le descontaron un punto en el octavo round luego de sucesivas infracciones; y que cayó a la lona en el noveno por una mano derecha de Narváez, que aprovechó que el colombiano estaba mal parado. En los últimos dos asaltos, el retador ubicó sus mejores manos, profundizó el hematoma del argentino en el pómulo izquierdo, y enmudeció a los espectadores presentes en el Luna Park que descontaban el triunfo de Narváez, aunque todavía preguntan hasta cuándo el "Huracán" otorgará ventajas en su condición física.