Lunes 25 de Junio de 2007, 23:18

Murió un hincha por los incidentes en Mataderos

Chicago-Tigre | La información fue confirmada por Alberto Crescenti, director general del SAME. Además, hay once heridos, algunos de gravedad. Ordenaron clausurar el estadio de Nueva Chicago. La violencia se desencadenó cuando Tigre le ganaba al equipo de Mataderos.


La violencia dijo otra vez presente. El ascenso de Tigre en Mataderos generó un descontrol, que provocó la suspensión del partido y por los disturbios una persona perdió la vida. El hincha, cuya identidad se desconoce, pero si se sabe que tiene 41 años, llegó herido con un con traumatismo grave de cráneo y en el nosocomio murió cuando era atendido por los médicos. Además, hubo 14 simpatizantes heridos y también tres policías sufrieron la barbarie de los violentos. Los violentos episodios comenzaron en el estadio mismo de Nueva Chicago, antes de que se produjera el final del partido que devolvió a Tigre, a primera división, después de 28 años. Pero también se registraron disturbios y desmanes a lo largo de la avenida General Paz, cuando la barra "verdinegra" intentó encerrar a su par "azulgrana", mientras ésta se desconcentraba en los micros que habían llegado a Mataderos. Por tal motivo los simpatizantes de Chicago corrían a los de Tigre y les lanzaban proyectiles. Y, obviamente, los del "Matador" respondieron de la misma manera. Las "batallas" se prolongaron en la colectora de la avenida que divide Capital y Provincia, desde de los Corrales a Juan Bautista Alberdi, aproximadamente. Es decir, por más de 30 cuadras. Las fuerzas policiales, desbordadas, mantuvieron pasividad y no buscaron impedir los enfrentamientos entre los hinchas. Al transcurrir la tarde, la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, el organismo que dirige Javier Castrilli, ordenó clausurar la cancha de Nueva Chicago por estos episodios. En la cancha, los hechos violentos se habían desencadenado a los 40 minutos del segundo tiempo, cuando un grupo de la barra de Nueva Chicago se acercó a la platea para arrojarles piedras a los suplentes y al cuerpo técnico de Tigre. El árbitro Bassi les dijo al técnico Diego Cagna y a sus acompañantes que se refugiaran debajo del techo del banco de suplentes para continuar el juego. Pero en ese instante los policías que estaban apostados detrás del arco que ocupaba Carlos Navarro Montoya "desaparecieron" del lugar y los hinchas de Nueva Chicago que ocupaban esa tribuna empezaron a ingresar al campo de juego. Cuando sobre el descuento hubo un penal en favor de Tigre estos hinchas ingresaron al campo de juego, "desnudaron" al "Mono" y obligaron a Bassi a dar por terminado el encuentro. Al no advertir presencia policial alguna dentro del campo de juego, los hinchas locales se fueron contra la otra cabecera que ocupaban los de Tigre y comenzaron a lanzarles proyectiles. Después de varios minutos de agresiones incontrolables, los policías en cuestión reaparecieron en la tribuna visitante, pero en vez de impedir que fueran atacados por los de Chicago intentaron alejar a los hinchas de Tigre, lo que provocó más enfrentamientos y corridas. Fuente: Télam.