Jueves 8 de Septiembre de 2005, 10:40

Murió el Intocable

| El ex campeón mundial de los welter juniors (AMB), Nicolino Locche, murió anoche como consecuencia de un paro cardio respiratorio en su domicilio de Las Heras, en su Mendoza natal, a los 66 años.

Locche fue protagonista de noches gloriosas en el Luna Park y fue uno de los ídolos más grandes que dio el boxeo argentino. Es más, se sostiene que en el país fue todavía más querido que el gran Carlos Monzón, otro puglista estelar ya fallecido. Locche había nacido en Tunuyán, Mendoza, el 2 de setiembre de 1939. Los restos del notable estilista serán velados en la calle Maipú 636 de la ciudad de Mendoza e inhumados hoy en el cementerio Privado Parque de Descanso. Locche hace apenas una semana había recibido de las autoridades de la AMB el cinturón de campeón mundial que nunca había poseído. El legendario boxeador fue declarado "Ciudadano Ilustre de Mendoza", el 29 de abril de 2004 en un acto en que cual participó de la presentación del libro autobiográfico que se titula "La Leyenda del Intocable", de un vino que lleva su nombre y de un documental sobre su vida. De este modo, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza y el departamento provincial de Tunuyán cumplieron con una asignatura pendiente con uno sus hijos dilectos, el más célebre en el boxeo. Locche acababa por entonces de mejorarse de una afección cardio respiratoria, a raíz de una angina de pecho, por la que permaneció internado cinco días. Esa fue una noche de múltiples emociones para la finta mayor en la historia del pugilismo argentino,. Muchos sostienen que más que un boxeador, Nicolino fue algo así como un showman del ring, capaz de cruzar palabras con algún reportero gráfico mientras bloqueaba golpes entre el encordado. Por eso, también lo apodaron Chaplin y cuando peleaba, los aficionados decían que el Luna Park tenía un encanto especial. El ídolo tuvo un récord profesional de 103 victorias (14 antes de límite), cuatro derrotas y una sin decisión. El ex monarca mundial welter juniors de la AMB fue quien le quitó dramatismo a una de las más duras disciplinas deportivas.