TENIS | La Federación Internacional de Tenis suspendió por dos años a la ex número uno del mundo por haber dado positivo en un control antidoping en Wimbledon. La suiza, de 27 años, había anunciado su retiro en noviembre, tras reconocer que era investigada por consumo de cocaína.
El futuro de Martina Hingis definitivamente está bien lejos de las canchas de tenis. El pasado 1 de noviembre, la ex número uno del mundo sorprendió a todos al anunciar su retiro cuando se dio a conocer que era investigada por haber dado positivo por cocaína en un control antidoping en Wimbledon. Hoy la Federación Internacional de Tenis la suspendió por dos años.
Hingis, de 27 años, disputó su último partido el 19 de septiembre en Pekín, donde fue eliminada en la segunda ronda por la china Peng Shuai. Los problemas en la espalda y de cadera no le dieron tregua a lo largo del año y la hicieron cancelar su participación en varios torneos. La suiza siempre negó haber incurrido en doping. "Nunca tomé drogas. Encuentro esa acusación horrenda, monstruosa. Dicen que la cocaína aumenta la confianza en uno mismo y crea un tipo de euforia. No lo sé. Sólo sé que si golpeara la pelota en un estado de euforia, no funcionaría, sería imposible mantener la coordinación requerida para jugar a alto nivel bajo la influencia de drogas y sé otra cosa, me aterrorizaría tomar drogas".
La ex número uno del mundo había vuelto a jugar a comienzos de 2006, luego de una pausa de cuatro años por problemas en el tobillo. Tras una larga recuperación la suiza había logrado volver a meterse entre las mejores del mundo. Como profesional ganó 43 títulos, incluidos cinco torneos de Grand Slam, y dominó el circuito WTA a finales de la década del 90.