| Osmar Ferreyra tiene todo listo para firmar, pero no quiere volver hasta que dejen viajar a Luna, la perrita que adoptó en Holanda. "Ya falta cada vez menos", adelanta.
FLa historia parece la misma de siempre. "De palabra está todo listo, pero tengo un lío bárbaro con los papeles", cuenta Osmar Ferreyra. Suficiente como para que los dirigentes de River se agarren la cabeza, para que los hinchas se muerdan los labios, para que Mostaza termine rojo. "Ya tengo el bolso listo, pero por ahora no viajo", insiste, desde Holanda, el Malevo. Y es así nomás: su regreso, a préstamo por un año, está cocinado, aunque hay un detalle insalvable hasta el momento. ¿Cuál? La situación de Luna, la perrita Sharpei que el volante adoptó para no sentirse tan solo en Europa y que quiere traerse sí o sí a la Argentina. "Le hicimos unos análisis que nos pidieron y están todos bien. Pero como Luna tiene pasaporte comunitario (sic), para llevármela me tienen que mandar la autorización desde Bélgica", explica. Y como también tiene que terminar de embalar algunas cosas, dice que ya tiene planeado un operativo especial. "Si no se resuelve en las próximas horas, mi mamá, mi hermana y mi novia se quedarán unos días para resolver todo. Así yo puedo ir y firmar".
¿Ir y firmar? Sí, el Malevo aterrizará entre mañana o pasado en la Argentina para firmar su contrato con River y, el lunes 2, arrancar la pretemporada con sus compañeros. Por eso, le confiesa a Olé que está "feliz, contento por volver al club en el que me inicié y del que soy hincha". Y más: "Vuelvo porque quiero jugar, y dónde mejor que en River. Sé que resigno algo de plata, pero lo tomo como una inversión a futuro. Ponerme otra vez la camiseta de River es especial, una sensación indescriptible", dice. Y cuando se le pregunta si cree que fue un error haber dejado el CSKA de Moscú (dueño de su pase) para ir a PSV holandés, es terminante. "No, pasa que en la izquierda del mediocampo, mi posición, justo juega Cocu, el capitán y referente del equipo. Por eso jugué poco. Aunque no me arrepiento: las veces que lo hice, cumplí. Y siempre dejé todo", aclara.
Aunque no sea su tema favorito de conversación, hablar de Boca es inevitable. "Que hayan ganado estos dos últimos títulos hace ver un poco más negativo el año de River, pero River es grande y va a salir rápidamente", analiza. Y en una charla con FM Riel de Basavilbaso, su pueblo, se chicaneó con el conductor, que le deseaba continuidad y nada de títulos: "Sé que sos fanático de Boca, pero ojo porque este año te voy a traer algunas amarguras, ja, ja". ¿Ganar la Libertadores, por ejemplo? "Sé que es la obsesión. Pero hay que tomar todo con tranquilidad. Antes de irme tuve la suerte de jugar un partido de la Copa (0-0 frente al Deportivo Táchira, por la primera fase del 2004) y me di cuenta de que el clima es único, muy especial", recuerda. Con apenas 16 partidos en la Primera de River, el Malevo se asombra por el cariño que le tienen los hinchas. "Debe ser por los diez años que estuve en el club", supone. Y, en la despedida con Olé dice tener claro que deberá pelear un puesto para jugar. "No pensé si seré titular o no. Lo clave es volver. Por eso quiero resolver lo de Luna y chau".
¡Guau!
Fuente: Santiago Gomez, diario Ole.