MÉDICOS DE BOCA DESMIENTEN SUPUESTO CASO DE DOPING
| Los doctores Gustavo Liotta y Jorge Batista refutaron con dureza las acusaciones de su colega paraguayo contra Juan Román Riquelme.
Ayer, antes del triunfo de Boca ante los jujeños, tres integrantes del Departamento Médico de Boca brindaron una conferencia de prensa con el objetivo de despejar las dudas que se produjeron en torno a esta situación. "Acá no podemos hablar de un caso de dóping. A lo sumo se trata de un problema administrativo, pero tampoco tuvimos un error en ese sentido", sostuvo Gustavo Liotta, jefe de esa dependencia. Y le dio paso a Batista, el doctor que viajó a Paraguay junto al equipo. "Hay elementos que están prohibidos y otros que pueden utilizarse si son debidamente aclarados en la planilla. Esta se hace antes de ir a la cancha y queda abierta por si es necesario realizar alguna infiltración en el entretiempo", afirmó Batista. Y añadió: "Presenté un recetario con la dosis que se le aplicó a Riquelme y el cuadro de su lesión. Es más: hoy también lo hice, ya que el tratamiento dura tres semanas." José María Veiga, otro de los médicos, aportó otro dato: "En la final de la Intercontinental 2001 tuvimos que infiltrar a (José María) Calvo y se agregó en la planilla."
Las suspicacias que desató Alcaraz desde Paraguay indignaron a los dirigentes de Boca, quienes están evaluando qué medidas tomar.
Lo cierto es que Riquelme no pasó inadvertido. Ingresó en el segundo tiempo, jugó al trotecito, buscó a Martín Palermo, que también entró en el último tramo del segundo tiempo, quizá por aquella promesa que hizo cuando llegó, la de que lo iba a ayudar a ser el goleador del campeonato. Por supuesto, el ídolo no se exigió a fondo. Porque el principal objetivo es la Libertadores, ese torneo que no se quiere perder aunque esté en una pierna.