“No quiero adelantar nada, pero es factible que se tenga que tomar una medida así”, explicó Daniel Giménezel. El árbitro admitió que existen posibilidad de “parar” el fútbol “por una o dos semanas”.
“Uno puede entender que un barrabrava, un hincha desaforado pueda actuar así, porque la pasión supera a la razón y el hincha comete cualquier barbaridad, pero no se puede esperar de un dirigente que venga a prepotear y, además, creo que se equivocó de candidato”, consideró Giménez.
El árbitro se refería al presidente de Gimnasia, de quien afirmó que “miente en todos sus dichos” y agregó que si le mostraba la tarjeta roja a algún futbolista platense no sabía si salía vivo.
"Como estaba el partido, no iba a terminar con los 11 protagonistas Gimnasia, sin lugar a dudas", explicó.
También denunció una alianza mafiosa entre dirigentes y barrabravas, al considerar que había “protagonistas importantes que querían encargarse de que yo no fuera tan feliz a la salida”.