FÚTBOL | Boca venció de local a Zamora de Venzuela por 2 a 0, con goles de Nicolás Blandi y Juan Román Riquelme, en un resultado que no le alcanzó para ser primero en el grupo 4 de la Copa, porque Fluminense de venció por 2 a 1 a Arsenal, en Sarandí.
El equipo dirigido por Julio César Falcioni, que logró la cuarta victoria consecutiva en el certamen continental, llegó a las 13 unidades y quedó a dos del conjunto carioca, que reunió 15 sobre 18 posibles y se aseguró el número 1, de cara a los octavos de final.
En la Bombonera, ante una asistencia aceptable, pero lejos de las grandes multitudes que suele convocar, el elenco xeneize consumó un triunfo claro ante un entusiasta rival que concluyó en la última posición en la sección, con apenas un punto y sin marcar siquiera un solo gol en los seis encuentros que disputó.
A los 23m. del segundo tiempo y cuando la impaciencia se apoderaba del público auriazul, el delantero Nicolás Blandi abrió la cuenta, en una maniobra que debió haber sido anulada por una mano intencional de Sergio Araujo, tras un centro enviado por el tucumano Franco Sosa, de buen rendimiento.
Y sobre los 29m. del complemento, Román Riquelme, el eje sobre quién giró el funcionamiento colectivo xeneize, convirtió la segunda conquista, con un remate a la carrera, que dejó sin asunto al guardavallas Alvaro Forero.
Boca, a pesar de las ausencias de titulares, ejerció un nítido dominio de principio a fin, aunque pecó de falta de profundidad y eficacia en los metros finales como para torcer el rumbo del partido mucho tiempo antes.
Además, el limitado conjunto venezolano descubrió grietas en una defensa novedosa (Gastón Sauro-Matías Caruzzo) y estuvo a punto de desnivelar en dos ocasiones en esos 45m. iniciales. En una de ellas, el panameño Gabriel Torres perdió el tanto solo en la misma boca del arco y, acto seguido, Luis Yanez no pudo definir correctamente ante la salida de Sebastián Sosa y el uruguayo controló con acierto.
El equipo de Falcioni que se movió al compás de Riquelme también tuvo en ese segmento inicial oportunidades claras para marcar. Hubo un remate de Diego Rivero que salió al lado del palo y otro de Blandi, tras genial asistencia de Riquelme, que tapó bien el arquero venezolano.
En la segunda mitad, el dominio se acentuó y Boca llegó al desnivel, sobre los 23m., tras un pelotazo largo de Franco Sosa, de buena labor, que Araujo (había ingresado por Pablo Mouche) bajó con la mano y que Blandi definió, cara a cara, con el golero visitante.
El árbitro asistente Wilson Arellano no advirtió la mano del juvenil atacante xeneize.
A los 29m., en tanto, Riquelme coronó su buena faena en el partido convirtiendo el segundo tanto, cuando el conjunto venezolano ya "había tirado la toalla".
Con el marcador resuelto, el centro de atracción se trasladó de la Bombonera a Sarandí, donde Fluminense ponía en juego el primer puesto de la sección, cuando Nicolás Aguirre estableció el 1-1 provisorio.
Llegó más tarde el penal atajado por Diego Torres a Thiago Neves y la ilusión auriazul de ser primeros se mantenía. Pero el gol agónico de Rafael Moura clausuró la esperanza de alcanzar el primer lugar en la zona y dejó a Boca (13 puntos), con muy buenas chances de enfrentar a Unión Española de Chile, hasta el momento el ganador de grupo con menos puntaje en esta fase inaugural de la Libertadores.
Fuente: Télam.