FÚTBOL | El equipo de Ramón Cabrero venció 4-0 a Gimnasia y Esgrima La Plata, con goles de José Sand (2), Diego Valeri y Nelson Benítez, autor de un tanto que fue un canto al fútbol, por la jugada. Con este resultado al Granate le alcanza con empatar con Boca, en La Bombonera, para dar la vuelta olímpica.
Lanús goleó a Gimnasia y Esgrima La Plata 4-0 y quedó a un paso de ser campeón. Los tantos del equipo de Ramón Cabrero los señalaron José Sand (2), Diego Valeri y Nelson Benítez, autor del mejor gol, por la jugada, de los últimos tiempos del fútbol argentino.
Ahora el Granate deberá sacar al menos un empate el próximo domingo, cuando visite a Boca, en La Bombonera, para ser campeón porque mantuvo la diferencia de tres puntos con su inmediato perseguidor, Tigre, que superó al conjunto de Miguel Russo y dejó al xeneize sin chances de pelear por el título.
El conjunto del Sur del Gran Buenos Aires, pese a lo holgado del resultado, sufrió y bastante en la noche del miércoles, porque en el comienzo del partido lo superaron los nervios y recién a partir del gol se tranquilizó.
Lanús salió con todo a ganar el partido, buscando generar fútbol a partir de sus talentosos volantes y en el inicio dio la sensación que tardaría poco en vulnerar al goleado Gimnasia y Esgrima La Plata.
Pero fueron sólo los primeros minutos de juego, porque sus intenciones se diluyeron por la imprecisión en la que se sumieron los dirigidos por Ramón Cabrero.
Encima los dirigidos por Julio Falcioni salieron a jugar este partido como una verdadera final, “incentivados” por la posibilidad de vencer al máximo candidato al título, al menos antes del comienzo del partido jugado en la ideal noche del miércoles.
Con el correr de los minutos Lanús, a la imprecisión le sumó falta de profundidad, pero por sobre todas las cosas nervios, por eso en la primera media hora del partido los Granates no generaron una sola chance clara de gol en el arco defendido por Sebastián Cejas.
Ante esa situación el Lobo, de a poco, comenzó a inquietar a Carlos Bossio, con jugadas con pelota parada, que cada vez que cruzaban el área paralizaban los corazones de las casi 40 mil almas Granates presentes en el estadio.
Y cuando los nervios y la ansiedad se apoderaban de todo Lanús apareció el goleador, José Sand, quien de cabeza, desde el borde del área chica le ganó a los centrales de Gimnasia para establecer el 1-0 tranquilizador.
A partir del gol todo Lanús se sacó un peso de encima, el del partido ante Gimnasia, el del partido ante Argentinos y el de que el sueño de campeón no se convirtiera en pesadilla.
En la segunda parte rápidamente se solucionaron todos los problemas de Lanús, porque apenas pasados los cinco minutos apareció otra vez Sand, esta vez aprovechando una mala salida de la defensa de Gimnasia para marcar el segundo y desatar la locura en la gente.
El grito “que vamos a salir campeones” y que en “cancha de Boca vamos a ganar y la vuelta vamos a dar”, se escuchó fuere y pasó a ser delirio cuando Lautaro Acosta terminó bien una jugada por derecha, para servirle al mejor futbolista del torneo Apertura, Diego Valeri, para sentencia el 3-0, cuando recién se cumplían los 10 minutos.
Desde ese momento el tiempo el grito de todos fue “es el equipo de Ramón”, no por Díaz, sino por este Ramón Cabrero, que está llevando a un grupo de chicos, y a su Lanús, a estar a 90 minutos de ser campeón del torneo Apertura.
Los 35 minutos siguientes estuvieron prácticamente de más, hasta que a los 42 minutos Lanús salió tocando del fondo, con la pelota pasando por todos los volantes, con Valeri haciendo un cambio de frente “maradoniano”, con una serie de toques entre Sand y Acosta, con dos caños incluidos, hasta que la pelota derivó en Benítez, para que el lateral, con un remate exquisito, le pusiera el marco a un gol histórico, como esta campaña del Granate, que está a un paso de ser campeón.
Fuente: Télam.