FÚTBOL | El “Granate” derrotó por 2-1 a Danubio, con goles de Blanco, a los siete minutos del segundo tiempo y José Sand once minutos después. Para los locales descontó el argentino Bardaro. Con este resultado el equipo de Cabrero se clasificó a los octavos de final.
Danubio y Lanús salieron a estudiarse, a tratar de esperar que hacía el rival para comenzar a hacer su propio juego.
Durante los primeros diez minutos de juego ninguno de los dos asumió riesgo alguno, algo llamativo sobre todo de parte del equipo uruguayo, que estaba obligado a ganar y golear a Lanús para aspirar a clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores.
El entrenador de Lanús paró dos líneas de cuatro bien definidas y bien juntas, seguramente esperando que los uruguayos salieran con todo en búsqueda del triunfo para aprovechar los espacios.
Ante ese panorama el equipo argentino se empezó a animar y se empezó a dar el partido al revés, porque Danubio se paró de contra y llegando a los diez minutos tuvo una buena chance en los pies de Cristian Bardaro, pero en el mano a mano con el arquero ganó Carlos Bossio.
El conjunto “Granate” enseguida respondió con Diego Valeri, quien estuvo cerca de abrir el marcador con un buen remate, pero que al final pudo controlar bien el arquero del equipo uruguayo.
El gol marcado por Estudiantes a Deportivo Cuenca enseguida llegó a los oídos de todos en Montevideo y generó tranquilidad a los dos equipos, porque Lanús con el 0-0 parcial se estaba clasificando y Danubio podía soñar con avanzar de fase.
Pero los minutos del primer tiempo corrieron sin pena ni gloria, con los dos equipos prestándose la pelota y sólo había emoción cuando la pelota le llegaba a los pies de Bardaro y de Lautaro Acosta, los delanteros más peligrosos de la cancha, como para que haya esperanzas de poder observar algo mejor.
Sobre el final del primer tiempo Lanús comenzó a adelantar lo que se vendría, porque en una misma jugada tuvo tres veces la oportunidad para abrir el marcador: primero José Sand, mano a mano con el arquero, tuvo el gol pero la pelota pegó en el travesaño, el rebote lo tomó Valeri, pero su remate dio en el palo y en luego volvió a aparecer el ex delantero de River, Colón y Banfield, entre otros, pero no le acertó al arco.
Ese anuncio del conjunto de Cabrero fue un presagio de lo que se vendría, porque a los siete minutos del segundo tiempo Sebastián Blanco, con una buena definición, y poco después Sand, tras una excelente asistencia de Acosta, pusieron a Lanús 2-0 arriba en el marcado y allí se terminaron las ilusiones de los uruguayos.
Danubio intentó una reacción, con más empuje, con más “garra charrúa” que fútbol, pero no tuvo claridad como para poder descontar.
Lanús después de ponerse dos goles arriba en el marcador tuvo varias chances para aumentar el marcador, pero sino goleó fue porque no se lo propuso y sobre el final descontó Bardaro, pero ya no había tiempo para más.
Más allá de la clasificación, como segundos del grupo 2 de la Copa Libertadores para los octavos de final, una de las cosas positivas para el Granate fue que volvió a tener el juego vistoso y equilibrado que lo llevó a ser el campeón del fútbol argentino, algo muy importante como para levantar la confianza, teniendo en cuenta lo que se viene.
Fuente: Télam.