FÚTBOL | En Cutral Có, la Argentina goleó 4-0 a una débil Haití. Martín Palermo gritó una de las conquistas y, a fuerza de goles, se gana su lugar entre los 23. Facundo Bertoglio (por dos) y Sebastián Blanco completaron la faena en el último duelo del equipo local de Maradona antes de la Copa del Mundo.
Los goles fueron marcados fueron marcados en el primer tiempo por Facundo Bertoglio y Martín Palermo a los 33 y 43 minutos, mientras que en la segunda etapa anotaron el mismo enganche de Colón y Sebastián Blanco a los 5 y 10 minutos respectivamente.
El partido, tal como lo dijo ayer Maradona, sirvió para empezar a definir algunos puestos y por eso, los ojos del entrenador estuvieron puestos en los arqueros Diego Pozo, Adrián Gabbarini (atajaron un tiempo cada uno), Juan Mercier y Martín Palermo.
Sin embargo el entrenador argentino se encontró con una figura, a priori inesperada, como lo fue el enganche de Colón de Santa Fé, facundo Bertoglio, autor de dos goles.
Los primeros minutos le costaron al equipo argentino, que tardó en hacer funcionar el circuito ofensivo y tomar el dominio del partido de la mitad de la cancha y para eso, fue fundamenta a lo largo de todo el partido el mediocampista central , Juan Mercier, quien cumplió al pie de la letra con el manual de su puesto: preciso y claro a la hora de tocar la pelota y firme en la marca ante un débil rival.
El partido no presentó mayores inconvenientes para el conjunto de un Maradona, que a pesar de la goleada, no dejó de alentar y dar indicaciones a sus jugadores. Precisamente, a partir de la falta de problemas en el juego para la albiceleste, los arqueros fueron espectadores de lujo a lo largo de todo el partido, tanto Pozo en el primer tiempo, como Gabbarini en el segundo.
Los goles fueron cayendo de a poco y el dominio se fue incrementando gracias a la contundencia e insistencia de Martín Palermo y los desbordes y velocidad de Blanco y Bertoglio.
En ese sentido, también fue clave la activa participación de Ariel Ortega, otro de los protagonistas de la noche, quien se asoció casi de memoria con los de Lanún y Colón provocando permanente peligro en el área fragilmente defendida por los haitianos.
Para destacar, excepto los arqueros, tanto Palermo, como Ortega se fueron ovacionados, no solamente por el peso específico de sus figuras, sino porque cumplieron con una buena actuación. Mercier también se llevó una buena cantidad de aplausos, en lo que fue una prueba más que superada para ellos pensando en la lucha por un lugar en la próxima Copa del Mundo.
Fuente: Télam.