Domingo 24 de Agosto de 2008, 13:10

La selección de básquet logró la medalla de bronc

| El bronce dorado no existe, pero bien podría haber sido creado aquí, en la tierra de los grandes inventores, para premiar al seleccionado argentino de básquetbol, que pese a todas las dificultades, se impuso hoy ante Lituania por 87-75 y se adjudicó el tercer puesto de los Juegos Olímpicos.


Es que Argentina no pudo contar con su capitán y máxima figura, Emanuel Ginóbili, quien se resintió de una lesión en su tobillo izquierdo en la semifinal contra Estados Unidos y, además, se tomó revancha del rival que lo había vencido en su debut en el Grupo A de estos Juegos. Con esta nueva conquista, la delegación argentina igualó su actuación de Atenas 2004, cuando había obtenido dos medallas de oro y cuatro de bronce. Los parciales del encuentro siempre favorecieron a los ‘albicelestes’, que se impusieron por 24-21, 46-34, 68-49 y 87-75. El conjunto que conduce Sergio Hernández no llegaba como favorito al duelo por el tercer puesto, que se disputó en el Beijing Olympic Basketball Gymnasium, de esta ciudad, pero la ‘Generación Dorada’ demostró, una vez más, que tiene un valor agregado de garra, coraje y sacrificio individual y colectivo. Desde el comienzo del encuentro, Argentina demostró que estaba en condiciones de disimular la ausencia de ‘Manu’, quien siguió todo el desarrollo del partido desde el banco de relevos. Carlos Delfino, su reemplazante, manejó los hilos del equipo, junto a Prigioni, y cumplió una buena labor. La paridad en el marcador fue una constante hasta casi la mitad del segundo cuarto, con ambos equipos alternándose el dominio del resultado, por propias virtudes y, también, por errores de su rival. El conjunto que conduce Sergio Hernández se fue ganador del primer cuarto por 24-21, pero luego se quedó y los lituanos pasaron a imponerse por 27-26 cuando transcurrían tres minutos del segundo parcial. Entonces, ingresó Paolo Quinteros en el conjunto nacional y pareció cambiarle la cara, con buen manejo y circulación del balón, para que en sólo dos minutos, Argentina metiera un parcial de 8-0 y recuperara el liderazgo del partido por 35-27. Tres triples convirtió Quinteros en ese segundo cuarto, en el que el equipo ‘albiceleste’ llegó a sacar una diferencia de 13 puntos, la máxima distancia entre ambos. Lituania, en tanto, erró bastante en sus intentos al aro, fundamentalmente, porque sus jugadores pocas veces pudieron tirar con comodidad, debido a la buena defensa de los argentinos. Así, el equipo de Hernández se fue ganando al entretiempo por 46-34. La fibra argentina fue el mejor contraste con los lituanos en la segunda mitad. Los muchachos de celeste y blanco brindaron una exhibición de coraje ante un rival desanimado, al que le sacaron una diferencia de 24 puntos en el tercer cuarto. Como verdaderos gladiadores, ‘Chapu’ Nocioni fue figura, pese a que soportó una tendinitis durante todo el torneo, Oberto fue clave en la recuperación, aún con sus dolores de espalda, Scola se puso el equipo al hombro, ante la ausencia de ‘Manu’, y descolló con su personalidad bajo el tablero. El último parcial fue sólo un trámite para la ‘Generación Dorada’ del básquetbol argentino. Como hace cuatro años en Atenas, el equipo nacional volvió a subirse al podio y celebró una nueva medalla olímpica, que esta vez no fue de oro, pero vale como tal. Fuente: Télam.