Fútbol | En la tarde donde celebró el bicampeonato, Ramsar Juniors se despidió del Clausura goleando a Defensores con un rotundo 4-0 en el "Vicente Bustamante". Imparable.
La tarde de domingo estaba dispuesta para un festejo desde el primer momento. La gente se Ramsar se fue acercando a la cancha desde muy temprano, colmando la tribuna y diferentes sectores del "Vicente Bustamante" otorgando así un marco increíble e inusual para un partido de Reserva.
Globos blancos y rojos colgaban en la parte superior y a lo largo de todo el tejido del lateral donde se ubica la parcialidad del equipo local habitualmente. En barrio Estrada todo era algarabía con un Ramsar ya consagrado campeón que se despedía en condición de local ante su clásico Defensores del Oeste.
Por otro lado, la gente del "Defe" tampoco se quedó atrás y fue hasta el Estrada a brindar un fuerte respaldo a su equipo, aún en la adversidad, conscientes de lo que pudiera ocurrir. El "clima" realmente fue asombroso desde un primer momento, mientras el clima literal amenazaba con una lluvia inminente.
Ramsar superó notoriamente y de principio a fin a Defensores. Con excepción de los primeros minutos del segundo tiempo, donde el equipo dirigido por Marcelo Ponce, que ya perdía 2-0, fue a buscar el descuento y casi lo consigue mediante un cabezaso de Van Bredam y una notable respuesta de Gabriel Garrigue, el partido en exclusividad fue para los de Noguera, al ritmo que impuso su hijo Jonathan.
Los goles de Ulises Carrizo y de Damián Núñez en el primer tiempo, y del mismísimo "Palanca" y Jona Noguera en el segundo, fueron suficientes para no dejar dudas sobre la superioridad del equipo de barrio Estrada. Y si no fuera por alguna mala definición en ciertas ocasiones, la ventaja pudo haber sido mayor.
Lo que expresa de alguna manera este triunfo contundente ante un gran equipo como lo es Defensores, es una pregunta: ¿cómo se frena a este equipo? Apertura y Clausura. Precisamente en este torneo, un empate y nueve victorias en forma consecutiva.
Sin dudas que Ramsar tampoco se llevó a todos por delante, de hecho dos equipos de Basavilbaso, Peñarol y Atlético, estuvieron muy cerca de quitarle puntos. Pero también es meritorio para el equipo hoy ganador del Apertura y Clausura 2017, bicampeón, haber podido obtener el triunfo cuando "la cosa se presentó jodida".
El buen trabajo físico para que muchos rivales no puedan sostener la entrega hasta el final y las apariciones individuales para ganar un partido, son elementos característicos de Ramsar, más allá del juego colectivo.
Otro campeonato que culmina y otra estrella que se imprime sobre el escudo de los "franjeados". Una camada de jugadores que sigue escribiendo sus páginas de gloria en la historia de la Institución que el 3 de noviembre estará cumpliendo años. Un grupo que tal vez sin darse cuenta (o sí) será recordado como uno recuerda con el paso de los años "qué equipo tenía Ramsar cuando jugaban..." y se podría enumerar uno por uno a los actuales campeones. Es así. Como alguna vez lo hiciera Deportivo Urdinarrain, Ramsar marcó una época en el fútbol de la liga regional, con el respeto que merecen todos, todos y cada uno de los clubes que la integran.
En este caso, Defensores del Oeste también merece todo nuestro mejor respeto. Por el comportamiento dentro y fuera de la cancha a lo largo de toda la jornada de hoy. Su gente debe seguir respaldando al actual cuerpo técnico, jugadores y a la Comisión Directiva, quienes siguen engrandeciendo a la Institución.
Lo cierto es que parecía se venía la tormenta y el sol del atardecer dominguero terminó iluminando a Ramsar en el festejo final. Y así se va octubre para darle paso a noviembre y al gran desafío que se aproxima por Copa Entre Ríos ante Independiente. Hay argumentos para que la "finalísima" en Gualeguaychú no pese, como sí suelen pesarle las cosas a uno cuando transita la última parte del año.
Salud, Ramsar. Salud, campeón!!!