Lunes 23 de Mayo de 2005, 15:00

LA EMBOCO

| Boca le gano a River y como desde hace tiempo no hay superclásico si no hay afiches. O mejor, un superclásico no se termina hasta que no se conozcan los afiches del lunes o del día posterior al partido. Esta vez, el que los disfruta y los pega es Boca, después del triunfo de ayer.


[imgTexto=0041793B.jpg]“Cuando la Bombonera late, hay otros que tiemblan”, dicen los carteles [/imgTexto]con los que amaneció empapelada la Ciudad de Buenos Aires. Once pollitos con gorros y bufandas de River, grafican a quién le envían el mensaje. Los afiches están firmados con la “X” del denominado “xentenario” de Boca y se vieron en el microcentro de Buenos Aires, aunque también aparecieron en algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. La guerra de los afiches se inició en 1996 y desafía la creatividad tanto de hinchas de Boca como de River, casi como un partido más entre ambos. En aquellos días, Ramon Díaz animaba la previa de cada clásico, en tiempos donde River se laureaba con título tras título, pero Boca hacía sentir su paternidad. Y cada capítulo de la historia se vivía en los afiches. Después, al equipo de la Ribera le llegó la etapa de Carlos Bianchi, y la seguidilla de logros. Entonces, ya no hacía falta un superclásico: ganar un título era una buena ocasión para pegar afiches acordándose de River o de Boca, dependiendo quién haya alcanzado la gloria. Hoy ataca Boca. Habrá que ver si en la Copa Libertadores, River tiene la posibilidad de contestar.