FÚTBOL | Inglaterra, que venía de igualar con Estados Unidos, empató sin goles con Argelia, en un partido chato y con muy pocas llegadas. Jugaron por la segunda fecha del grupo C del Mundial.
El encuentro, por el Grupo C, se disputó en el estadio Green Point, de Ciudad del Cabo, con el arbitraje de Rawschan Irmatow, de Uzbekistán.
Lo que parecía un promisorio partido, dada la necesidad de ambos equipos por lograr los tres puntos, se fue diluyendo con el transcurrir de los minutos, porque la lucha por la posesión de la pelota y el excesivo celo defensivo resultó una constante en Inglaterra y Argelia. Quienes hoy protagonizaron uno de los peores partidos del Mundial.
Fue tanta la chatura que tuvo el partido, que recién a los 33 minutos del primer tiempo un remate del británico Lampard fue controlado por Mbolhi y a los 35’ un disparo desviado del argelino Ziani arrimó cierto peligro para la valla británica, hoy defendida por David James.
La mediocridad de la puja futbolística entre ingleses y argelinos se prolongó en el segundo período, con excepción de algunos momentos productos de actuaciones individuales y no del juego colectivo.
La amonestación de Carragher, a los 13 minutos, dejará al defensor británico afuera del cotejo de la próxima semana ante Eslovenia.
Un fuerte tiro de Gerrad, a los 26 minutos, fue rechazado por Mbolhi, en una de las pocas maniobras ofensivas del seleccionado que dirige el italiano Fabio Capello. A todo esto, el delantero inglés Wayne Rooney, que llegó al Mundial de Sudáfrica con buenos pergaminos, pasó desapercibido en el encuentro de este viernes.
Y mientras Inglaterra se debatió contra su propia impotencia, Argelia careció de ideas y de actitud para ir en busca de la victoria. De esa manera, el empate de 0 a 0 cayó por su propio peso.
Fuente: Télam.