Independiente venció a Boca

La última vez que Independiente había vencido a Boca, como local, había sido en el torneo Apertura 2004. En aquella oportunidad ganó 2 a 1 con dos goles de Federico Insúa, mientras que Neri Cardozo había marcado para el conjunto xeneize. Luego de la primera conquista de Montenegro, Independiente conmovió a Boca, que se vio golpeado por el gol, no atinó a reaccionar y a partir de allí todo fue del "rojo", que cimentó su victoria merced a la notable actuación del volante ofensivo. En el primer tiempo arrancó mejor Boca, que sorprendió, a los 3 minutos con una entrada en profundidad de Mouche, quién remató apenas desviado ante la salida desesperada de Fabián Assmann. Fue precisamente el delantero el que inquietó a la defensa de Independiente, y era la figura de Boca hasta que debió irse expulsado por doble amonestación, debido a un grueso error del árbitro Pezzota. La acción, ocurrida a los 24 minutos, modificó el rumbo del partido, que hasta ese lapso había tenido como dominador a Boca Juniors. Independiente realizó un planteo especulador y fue Boca el que siempre intentó imponer su juego, ya que el equipo local no pudo coordinar jugadas elaboradas debido a que Daniel Montenegro y Lucas Pusineri siempre fueron bien controlados. La expulsión de Mouche pareció ser un salvavidas de plomo para Independiente, que no atinó a atacar a Boca y cuando lo hizo, en esporádicas ocasiones, dilapidó las escasas chances que dispuso frente al arco defendido por Roberto Abbondanzieri. Boca tuvo una oportunidad a los 31 minutos, cuando Martín Palermo no logró conectar un pase de Leandro Gracián estando en inmejorable posición para convertir. Debido a que Boca se puso nervioso con la expulsión injusta de Mouche, Independiente aprovechó su momento, cuando Montenegro desperdició una buena oportunidad. En la réplica, Gracián también estuvo a punto de convertir, pero volvió a salvar Assmann. Desprolijo, pero siempre con intenciones ofensivas, Boca dominó a Independiente, que siempre actuó replegado en su zona defensiva y procuró desequilibrar a través del contraataque. En el segundo tiempo, todo fue diferente. El director técnico Carlso Ischia hizo ingresar a Juan Román Riquelme por Gracián, de opaca labor, pero fue Independiente el que primero llegó al gol. El bombazo de Montenegro, a los 10 minutos, no pudo ser atajado por Abbondanzieri, y allí Independiente no sólo pasó a ganar el partido sino también a controlar el cotejo. El entrenador del "Rojo", Miguel Santoro, inmediatamente hizo ingresar a Nicolás Mazzola por Sosa, lo que provocó que Independiente fuera el dominador absoluto en esa etapa, porque Boca nunca pudo reaccionar ante la adversidad. De nada valieron el ingreso de Luciano Figueroa por Gaitán ni de Lucas Viatri por Vargas, ya que Boca no tuvo profundidad y fue bien controlado por Independiente. El conjunto "rojo" pudo ampliar las cifras del marcador, cuando Hernán Fredes, apenas ingresado, dilapidó una buena ocasión, pero sí después Montenegro pudo aprovechar las serias fallas defensivas de Boca, cuando se escapó y fue trabado por Abbondanzieri, que le cometió penal. Después del gol, todo fue de Independiente, que celebró la victoria, resucitó en el campeonato y le dio un empujón a Boca, que cayó por tercera vez en el torneo Clausura. Fuente: Télam.