Independiente se quedó con el clásico de Avellaneda
FÚTBOL | Le ganó a Racing 1 a 0, con gol de Gandín, de penal, tras una mano intencional de Lluy. El partido fue emotivo, aunque el nivel no fue el esperado. Las situaciones de gol fueron escasas. En la primera parte el "Rojo" dominó y luego se dedicó a aguantar a la "Academia" que fue a buscar la igualdad con poco orden e ideas. Hubo un expulsado por lado. El equipo de Gallego se subió a la punta del torneo.
El partido, con muchas imprecisiones pero con una importante carga de emotividad, se disputó en el estadio ’Libertadores de América’ con una regular labor del árbitro Néstor Pittana, que en el segundo período expulsó al delantero de Racing Gabriel Hauche y al mediocampista ofensivo de Independiente, Patricio Rodríguez.
Con esta victoria, Independiente extendió a diez partidos sin derrotas su racha frente a su tradicional adversario.
Para este encuentro el director técnico de Independiente, Américo Rubén Gallego, realizó dos modificaciones: Walter Busse reemplazó a Federico Mancuello, mientras que Gabriel Vallés entró por el suspendido Luciano Vella.
Además, el ‘Tolo’ Gallego decidió mantener el esquema de 4-3-2-1 y así salió a jugarle a la ‘Academia’.Por su parte, el entrenador de Racing, Miguel Angel Russo, dispuso que su equipo se alistara con los mismos once que vencieron ajustadamente a San Lorenzo, por 1 a 0, en la fecha anterior.
Más allá de los respectivos planteos, lo cierto fue que el clásico de Avellaneda comenzó de manera auspiciosa, ya que en los tramos iniciales hubo dos situaciones de gol para cada bando. Primero fue Racing, con un remate del volante central Claudio Yacob, rechazado por el arquero Adrián Gabbarini, y en seguida mediante un cabezazo de Roberto Fabián Ayala que se estrelló en el travesaño.
La réplica del ‘Rojo’ no se hizo esperar y dio aviso de su presencia con sendos disparos desviados de Gabriel Vallés y Darío Gandín.
En la medida en que Ignacio Piatti, nexo entre los mediocampistas y los delanteros, tomó contacto con la pelota creció el andar de Independiente, Entonces, el ‘Rojo’ pasó dominar territorialmente a Racing y a través de los movimientos de Andrés Silvera por el frente de ataque le generó problemas al fondo de Racing. Un centro de Piatti, a los 18’ fue cabeceado por Silvera, sin puntería
Con imprecisiones, pero con el fervor propio de los clásicos fue transcurriendo la primera etapa. Y cuando daba la sensación de que la igualdad sin goles no iba quebrarse, una mano en el área de Braian Lluy fue sancionada con el correspondiente penal por el árbitro Pittana. Darío Gandín se encargó de la ejecución y batió a Jorge De Olivera con un remate suave.
Con el ingreso de Matías Cahais (reemplazó al lesionado Martín Wagner) Lluy pasó a jugar de lateral por derecha para intentar controlar las proyecciones de Lucas Mareque, una de las salidas de Independiente durante la primera parte del cotejo. Asimismo, hubo un mayor entendimiento entre los mediocampistas y los atacantes de Racing, que presionaron en procura del empate.
Cerca de alcanzar el objetivo estuvo Gabriel Hauche a los 9 minutos. Después, por un ‘planchazo’ en perjuicio de Acevedo se fue expulsado Hauche.
Miguel Russo movió el banco y con Claudio Bieler (no se entiende porque el nuevo entrenador de la ’Academia’ no lo pone de entrada) y Damián Steitnert en el terreno de juego apostó a ‘a todo o nada’. Una gran maniobra personal de Lucas Aveldaño culminó con un disparo en el travesaño, en plena presión de la ‘Academia’ sobre el ‘Rojo’.
Demasiado replegado, Independiente no encontró los senderos para salir del asedio de Racing, mientras éste buscó sin claras ideas una igualdad que no se concretó. Ya en el tiempo de descuento, Pittana expulsó a Patricio Rodríguez, por doble tarjera amarilla.
Aquellos de que ‘los clasicos hay que ganarlos’ se hizo realidad esta tarde en la gente de Independiente, habida cuenta de que su equipo, sin jugar bien, se alzó con los tres puntos en el trascendental duelo de Avellaneda. Para Racing, en cambio, quedó la amargura y un promedio que lo sigue comprometiendo con el descenso.