Fútbol | El "Rojo" se quedó sin argumentos y el Fortín se lo empató en el complemento.
El primer tiempo de Independiente estuvo a la altura de las expectativas que generó durante los meses previos. A diferencia del inestable partido ante San Martín de San Juan, el equipo de Holan alcanzó en la primera parte del duelo un funcionamiento que lo hizo dueño del juego. Obsesionado por el arco rival, alejado de la teoría de la tenencia improductiva, Independiente fue una tormenta incesante para el conjunto de De Felippe. Lo encerró en su territorio y, poco a poco, lo puso en jaque. Rigoni, a los 15 minutos, en pleno entusiasmo, ejecutó un tiro libre mecánicamente perfecto, con la armonía justa entre velocidad y precisión, que resultó imposible para Assmann, testigo directo de un gol anormal.
A partir de ahí Independiente profundizó su idea. Cada vez que recuperaba la pelota, Holan veía en el campo lo que había diagramado durante la semana. El equipo, ya volcado en ataque, poblaba la zona ofensiva y resultaba impredecible, un manada de lobos guiada por el impulso de Erviti, el más inteligente del plantel. Pero hubo un fallo en el sistema: la capacidad de generación no tuvo una relación favorable con la buena terminación de las jugadas. Por eso el local no pudo ampliar la diferencia cuando lo merecía. Antes del final, a todo esto, Lamolina no vio un claro penal de Figal a Pavone.
La segunda parte pareció una continuidad de la primera. Pero fue un espejismo. Porque con lo que no contaba Independiente era con que Vélez, lejos de alcanzar su mejor versión, llegaría al empate muy rápido, fácil, casi sin merecerlo. Así fue que a los ocho minutos, mientras el equipo de Holan buscaba el segundo, Juan Manuel Martínez dejó mudo al Libertadores de América al marcar la igualdad. Independiente intentó seguir el plan. No pudo. Salvo por algunos momentos, se perdió en su desesperación, que fue creciendo a medida que desperdiciaba las oportunidades. Vélez entonces asomó la cabeza y con poco logró equilibrar el juego. De Felippe, que en la previa fue ovacionado por su paso por el club de Avellaneda, supo que el empate no estaba tan mal. Holan estaba incómodo por el resultado.