FÚTBOL | Con goles Andrés Silvera y Cristian Pellerano, uno en cada etapa, el "Rojo" derrotó al "Lobo" por 2 a 1, en el Bosque de La Plata. Abel Masuero había puesta en ventaja al equipo local. Gimnasia está en la zona del descenso.
Cuando se cumplía el segundo minuto de descuento, una corrida de Hernán Fredes por el costado derecho encontró mal parada a la defensa del `Lobo` y el volante Cristian Pellerano llegó libre por el centro del área para meter un remate bajo que se tradujo en el triunfo `rojo`, que volvió a ganar en el Bosque platense después de 16 temporadas.
El anterior éxito que había obtenido un equipo de Avellaneda en el estadio de 60 y 118 databa del Clausura 1995, en aquel recordado encuentro en el que Javier Mazzoni frustró la ilusión del Gimnasia de Carlos Griguol de ser campeón por primera vez en la historia.
El partido jugado esta noche arrancó bien para el conjunto local que, a los 18 minutos del primer período, se puso en ventaja, a través de un cabezazo de Abel Masuero, tras un tiro libre ejecutado por Juan Neira.
Independiente, que jugó buena parte del segundo tiempo con diez hombres como consecuencia de la tarjeta roja que vio el zaguero Carlos Matheu, estableció la igualdad provisoria con una aparición de Andrés Silvera, que aprovechó una falla de Gastón Sessa, tras un centro-tiro al arco de Maximiliano Velázquez.
Y sobre el final, cuando el equipo de Angel Cappa, que sigue en zona de descenso directo y reúne un promedio de 1,116, ubicaba hombres en campo contrario, llegó una contra del `Rojo`, con Fredes como bandera y con la citada definición de Pellerano.
El equipo local pagó un precio demasiado caro por no ser punzante en la definición. Gimnasia jugó mejor en la primera parte, sobre todo, después de que Assmann le tapara un remate al juvenil Romea y, enseguida nomás, surgiera la cabeza de Masuero para desatar la algarabía mayoritaria en el Bosque.
Una vez en ventaja, el equipo local manejó los tiempos, reguló la circulación del balón y contó con buenas producciones de Alejandro Capurro y Fabián Rinaudo, quienes se hicieron ejes en la mitad de la cancha.
Antonio Mohamed, DT de Independiente, ensayó una variante rápida con la entrada de Facundo Parra por el inexpresivo colombiano Iván Vélez, antes de cumplirse la primera media hora de juego.
La modificación recién surtió efecto en la segunda parte, cuando los dos equipos ajustaron las marcas. A los 10m., un centro-tiro al arco de Maximiliano Velázquez, sobre la izquierda, se volvió incontenible para Sessa, quien falló en un cálculo fácil, y le permitió a Silvera conectar sobre la misma raya del arco, para decretar la igualdad.
Con el 1-1 en la chapa, el equipo de Avellaneda se aferró rápido a la idea de conservar el resultado, cuando fue expulsado Matheu (11m.), por doble tarjeta amarilla.
Entonces creció Gimnasia, aun sin tener la profundidad deseada, y forzó algunas buenas intervenciones de Assmann, especialmente en un remate de Aued y en un cabezazo de Vizcarra.
El equipo de Cappa buscaba el desnivel, pero se desprotegió atrás (Leandro Sapetti no llegó al cierre) y fue fatal: Pellerano marcó en tiempo adicionado y consiguió un triunfo para un Independiente (1,271), que ahora ve con mejores ojos la tabla de los promedios.
Fuente: Télam.