FÚTBOL | Independiente consiguió este juees su primer triunfo en el torneo Clausura, al ganarle por 3 a 1 a Atlético Tucumán, a partir de la contundencia exhibida por el goleador Andrés Silvera, responsable de las tres conquistas del equipo que conduce Rubén Gallego.
En el cotejo que cerró la realización de la segunda jornada (en realidad faltan jugar 82 minutos que quedaron pendientes por lluvia entre Banfield y Argentinos Juniors), el conjunto dirigido por Américo Gallego lució más aplomado y anotó en los momentos clave.
De esta manera, Independiente continúa en el lote de vanguardia, con 4 puntos, a dos del provisorio y sorpresivo líder, Godoy Cruz de Mendoza.
Atlético Tucumán, que mostró una notoria flojedad defensiva, sigue sin acumular puntos y está en zona de descenso directo, junto a Chacarita Juniors.
La entidad de Avellaneda sacó ventaja en la pizarra, a los 22m. del primer período, cuando Leandro Gracián (de opaca labor) remató al arco y el disparo fue corregido por Silvera, en una de las escasas apariciones concretas del comodorense en el área rival.
Sobre los 28m., en el marco de un desarrollo parejo y cambiante, Atlético obtuvo la igualdad parcial, después de un tiro de esquina ejecutado por Raúl Saavedra, que fue peinado por una palomita de Deivis Barone y terminó siendo conectado por el paraguayo Fabio Escobar, quien convirtió de cara a Adrián Gabbarini.
En esos 45m. iniciales, los dos equipos se alternaron en el dominio y en el control del balón, aunque ambos penaron por la falta de profundidad.
Las subidas de Lucas Mareque por el carril izquierdo fueron de lo más destacado del equipo de Gallego en ese segmento inaugural.
En la segunda parte, Atlético se adelantó unos metros en la cancha, ya que el técnico Osvaldo Sosa mandó a la cancha a Emmanuel Gigliotti, para tener más presencia arriba.
Sin embargo, Independiente aprovechó dos subidas por las bandas, para que Silvera resolviera y así definiese la lucha.
A los 11m., Luciano Vella desbordó por derecha para que el goleador se anticipe a la defensa adversaria y anule así la eventual reacción de un sorprendido Lucas Ischuk.
Y sobre los 13m., el ingresado Patricio Rodríguez metió el centro justo, desde la izquierda, que halló la cabeza del Silvera para liquidar el asunto.
De allí hasta el final, el once de Avellaneda reguló el ritmo, no dividió la pelota y casi ni se expuso.
Atlético Tucumán careció de variantes como para intentar torcer el rumbo y ni siquiera el ingreso de Sebastián Longo le dio mayor dinámica y vivacidad.