Los hinchas comenzaron a insultar a Jonathan Bottinelli y su compañero Osmar Ferreyra salió en su defensa, lo que provocó un altercado con algunos hinchas que no pasó a mayores por la intervención de las fuerzas de seguridad que custodiaban la práctica.
Los desaforados se dirigieron posteriormente al ayudante de campo de Oscar Ruggeri, el "Checho" Sergio Batista, a quien le exigieron una reunión inmediata en una sala contigua a la de conferencias, para discutir los planteos dispuestos ante los "xeneizes".
El encuentro se llevó a cabo apenas superado el mediodía y los periodistas postergaron así su participación en la conferencia de prensa prevista para ese horario.