FÚTBOL | Después e 90 minutos en los que Ramsar hizo méritos para ganar con la contundencia que lo hizo, 6 a 1, se produjeron incidentes con hinchas exaltados que arrojaron proyectiles contra los árbitros, los hinchas y jugadores del equipo de Basavilbaso. La delegación salió de la localidad por un camino vecinal en medio de una batalla campal entre “simpatizantes” de Unión y Recreo.
Marcelo Izaguirre, Silvio Povoroznik y Brian Izaguirre, los árbitros del cotejo, no podían salir de la cancha una vez finalizado el encuentro porque un grupo de hinchas les arrojaba piedras, al tiempo que provocaban a simpatizantes y dirigentes del club de Basavilbaso, alguno de ellos blanco de agresiones físicas.
La Policía, superada por la situación y en un número muy inferior al que sería lógico para este tipo de espectáculo deportivo que entre los dirigentes era considerado de riesgo, se limitaron a observar los enfrentamientos que, tras la retirada, por un camino vecinal, de la delegación de la ciudad del riel, se trasformó en interna, entre “hinchas” de Unión y Recreo.
El DT de Ramsar le transmitió a RIEL FM: “estamos bien. Nosotros accedimos al pedido de la Policía de no dar la vuelta olímpica y nos quedamos con nuestros hinchas hasta que con una lluvia de proyectiles (piedras) corrieron, hasta la mitad de la cancha, a los árbitros y después los mismos inadaptados nos agredieron a nosotros, a nuestros hinchas y dirigentes”. Marcelo Grané confirmó que algunos integrantes de la delegación sufrieron golpes, pero que “están bien”.
Grané mientras conducía por un camino vecinal en procura de llegar hasta la Ruta 39 le dijo a la radio de Basavilbaso que luego de la retirada de la delegación de Basavilbaso seguían las peleas, entre hinchas de San Justo. “La Policía fue desbordada…del mismo modo que algunos dirigentes que intentaron, sin éxito, evitar que esto pasara…fue lamentable”, se quejó.