FÚTBOL | Gimnasia, que tuvo todo para volver a ganar otro partido de "6 puntos" como el jueves pasado ante Chacarita, en su afán por permanecer en la máxima categoría del fútbol argentino, apenas pudo empatar, de local, 1 a 1 frente a Rosario Central, otro rival directo en la lucha por no descender, en un encuentro por la octava fecha del torneo Clausura.
El defensor de Central Nahuel Valentini, en contra de su propio arco, a los 23 minutos del primer tiempo, abrió el marcador para el conjunto platense; mientras que el volante Gervasio Núñez, a los 15 del segundo, estableció la igualdad final para el equipo rosarino.
El empate no le sirvió a ninguno de los dos, ya que continúan en Zona de Promoción.
Central llegó a 117 puntos y quedó a dos de Racing Club, en tanto que Gimnasia alcanzó las 116 unidades en la tabla de las últimas tres temporadas.
El promedio del equipo rosarino ahora es de 1,135, el del elenco de Avellaneda es de 1,155 y el del conjunto platense es de 1,126.
Gimnasia, con este empate, llegó a las 12 unidades en el presente certamen y quedó a cinco del líder, Independiente; mientras que Central continúa en el último lugar con apenas 5 puntos, producto de 5 igualdades.
Más allá de los números y estadísticas hubo una historia previa a este partido y el conjunto de La Plata, conciente de la importancia de una victoria frente al equipo rosarino, asumió el protagonismo desde el inicio, pero le faltó profundidad en ataque.
Es que el equipo local careció de peso en el área rival, pese a la presión y el correcto manejo de la pelota que le dieron los volantes en la zona de gestación del juego.
El despliegue y el buen fútbol de Lucas Castro, por la derecha, y Hernán Encina, por la izquierda, sumado al criterioso trabajo de Luciano Aued, no tuvo eco en los hombres de ataque: el colombiano Marco Pérez y Denis Stracqualursi.
Pese a eso, el conjunto de Diego Cocca, que se mostró sólido en defensa más allá de algún que otro centro de Central, alcanzó la apertura del marcador a través de una falla del rival.
A los 23 minutos, un remate débil de Aued se convirtió en el 1 a 0, porque el zaguero Nahuel Valentini, en su afán de despejar, le cambió la trayectoria a la pelota y descolocó a Hernán Galíndez.
La apertura del tanteador potenció el buen juego de Gimnasia, ya que sus delanteros explotaron los espacios que le dieron los defensores de Central.
De hecho un desborde de Pérez y un cabezazo de Stracqualursi casi derivaron en el 2 a 0, antes de la media hora de juego.
Encima el panorama para el equipo rosarino se oscureció aún más cuando a los 28 minutos el delantero Luciano Figueroa, su gran figura, se fue lesionado.
Pero Gimnasia no supo ni pudo sentenciar la historia, pese a que tenía todo para hacerlo, ya que los dirigidos por Ariel Cuffaro Russo estaban para recibir el golpe final por sus groseras fallas en defensa, su desorden en el mediocampo y su falta de ideas en ataque.
El segundo tiempo mostró a un Rosario Central renovado, con una gran tarea de Jonathan Gómez, aunque sin ideas para llegar al empate.
Pero Gimnasia se retrasó, apostó al contraataque, y pagó eso con la igualdad.
Es que sobre los 15 minutos un tiro libre de Núñez, que se desvió en la barrera, dejó sin respuestas a Pablo Bangardino, que había reemplazado en el entretiempo a un Gastón Sessa lesionado.
La mejoría de Central hizo que Cocca mande a la cancha a Mariano Messera por Hugo Iriarte. El cambio dejó en claro la intención de buscar el triunfo.
Cuffaro Russo, a todo esto, realizó las otras dos variantes que le quedaban sin modificar el dibujo táctico.
Entonces entre las limitaciones y ganas de uno, Gimnasia, y el conformismo del otro, Central, se llegó a un empate que no le sirvió a ninguno de los dos, ya que ambos continúan en zona de Promoción.
Fuente: Télam.