| Le ganó 3-2 en La Plata. El Sabalero se puso 1-0 con gol de Enría. Pero entre los 8 y 18 minutos del segundo tiempo, los locales marcaron por intermedio de Guglielminpietro y Leguizamón (2). En el final convirtió otra vez Enría para los de Toresani, quien quedó en una situación muy comprometida.
Tarde de sol en La Plata, ideal para ver buen fútbol. Era, sin dudas, una buena chance para que Gimnasia (LP) y Colón pudieran recuperarse. Ambos de capa caída, sin encontrar el rumbo, se enfrentaban en el Estadio Unico con la intención de encontrar el camino deseado y salir del fondo de la tabla.
Desde el minuto inicial, el local puso sus cartas sobre la mesa. Mucha presión en el mediocampo y la movilidad de Cabrera por la derecha, sector preferido de los de Troglio para atacar. Pero la ambición del Lobo moría en la cautela de los santafesinos.
Sin embargo, la primera ocasión de riesgo fue para la visita. Barrado le ganó en el pique a San Esteban y quedó mano a mano con Olave, Definió a un costado y la pelota se fue cerquita. Pero la pelota y el dominio era patrimonio de Gimnasia. Le faltaba ser más profundo. Encima, Cardetti se tuvo que ir lesionado por un golpe.
Todo lo que hacía el Lobo dependía de Cabrera. Un remate suyo se fue cerca del primer palo de Tombolini. Pero el Sabalero se animaba cada vez más. Barrado, de gran nivel, era un peligro: exigió a Olave con un disparo de derecho. A los 37 minutos, la visita abrió el marcador: la empezó el ex River y la finalizó el Caio Enría, de cabeza. Justo un ex Gimnasia enmudecía a los hinchas platenses.
En el reinicio, los de Troglio salieron con las mismas ganas pero con mucha efectividad. Es que de la mano de Cabrera, en un nivel altísimo, metió a su rival en el área. Avisó Guglielminpietro, pero su tiro se fue cerca. Al toque, cuando se jugaban los ocho minutos, el Guly tuvo revancha y marcó el empate. Colón no tuvo tiempo de reaccionar porque enseguida Luciano Leguizamón no dudó y le pegó con alma y vida. Gimnasia pasaba al frente.
El Sabalero no reaccionó. Toresani metió al colombiano Giovanni Hernández para ver si encontraba la brújula que su equipo perdió en cientoveinte segundo. Pero en una contra, Escobar le sirvió el gol a Leguizamón, quien la empalmó de aire para convertir el tercero. Partido liquidado con casi treinta minutos por delante.
El Lobo, que jugó los últimos quince por diez por la expulsión de Gustavo Semino, no pasó sobresaltos. En el final, Enría recibió de Fuertes, hizo poquito, poquito, y descontó. Le puso emoción el encuentro.
¿Las razones? Cabrera jugó un partidazo, Matías Escobar fue puro despliegue y Teté González manejó los hilos del medio. Arriba, el uruguayo Silva se encargó del trabajo sucio y Leguizamón, con sus goles, hizo olvidar al uruguayo Gonzalo Vargas. ¿Colón? Pasan las fechas y retrocede.
Fuente: Clarín on Line.