FÚTBOL | El equipo dirigido por Darío Ortiz derrotó a los conducidos por Roberto Pompei 2 a 0 con goles de Lucas Castro y Claudio Graf. Con este resultado, el Lobo jugará la Promoción ante San Martín de San Juan y el Globo, que sufrió las expulsiones de Soplán y Cámpora, perdió la categoría.
Los goles del conjunto platense los convirtieron Lucas Castro, a los 15 minutos del primer tiempo, y Claudio Graf, a los 31m de la segunda etapa.
Huracán terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Darío Soplán y Javier Cámpora, a los 20 y 29 minutos de la etapa inicial, respectivamente.
Tanto "Quemeros" como "Triperos" tuvieron un promedio de 1,096, apenas superior al de Quilmes (descendió directamente a la B Nacional con un coeficiente de 1,026), y hoy buscaban una victoria para acceder a Promoción y evitar el descenso.
Pero Gimnasia, que perdió la categoría en 1979, fue mucho más que Huracán, que ya había descendido tres veces, en 1986, 1999 y 2003, a lo largo de los 90 minutos.
El primer tiempo mostró una clara superioridad de Gimnasia a partir de la solidez defensiva, mejor trato de la pelota en la mitad de la cancha y profundidad en ataque.
Los dos centrales, Pablo Fontanello y Oliver Benítez, controlaron sin problemas a Javier Cámpora y Rolando Zárate; y Fabián Rinaudo y Alejandro Capurro ganaron el mediocampo.
Además, Castro por la izquierda y, en menor medida, Hernán Encina por la derecha, aportaron juego y proyección; y el interminable mellizo Guillermo Barros Schelotto y Claudio Graf se movieron con inteligencia para recibir el balón, generar espacios y lastimar a la endeble defensa de Huracán.
El cuarto de hora inicial fue un monólogo de Gimnasia: Castro (3m), Rinaudo (5m) y Encina (8m) dispusieron de tres chances nítidas de gol, pero el travesaño, en la primera, y Lucas Calviño, en las dos restantes, evitaron la apertura del marcador.
Huracán no hizo pie en el fondo (principalmente a las espaldas de Agustín Peña), los mediocampistas perdieron una y otra vez en la lucha por la pelota y los delanteros fueron espectadores de un partido que se jugó cerca del arco de su propio equipo.
Entonces, no generó sorpresa que un error de Luciano Ospina y un exquisita definición de Castro, a los 15 minutos, derivara en el merecido 1 a 0 para Gimnasia.
Encima, Huracán sufrió las expulsiones de Soplán (doble amonestación) y de su principal carta ofensiva, Cámpora (agresión a Benítez), a los 20 y 29 minutos, sucesivamente.
En consecuencia, antes de la media hora de juego, perdía por un gol y estaba con dos hombres menos.
Pero Gimnasia, con ese panorama positivo, se desacomodó en defensa, perdió precisión en el manejo de la pelota y le permitió a Huracán contar con dos oportunidades de gol en los pies de Agustín Peña (39m) y Zárate (41m).
Sin embargo, el equipo platense dispuso de una ocasión para definir el partido en los pies de Graf, pero entre Kevin Cura y Peña evitaron la caída de su arco.
Pompei mandó a la cancha a Leonardo Villán por Matías Quiroga, pero pese a modificar posicionalmente a la defensa, nada cambió en el juego.
Pasados los 15 minutos, ingresó Julián Bottaro por Peña. Ahí si incidió la variante: delantero por defensor. Rápidamente, Ortiz respondió con su primer cambio: Alan Ruiz por un Capurro cansado.
Pese a las variantes de un técnico y otro, Gimnasia lució mejor (lógico por tener dos jugadores de más) y tuvo dos oportunidades con Guillermo como protagonista (8m y 11m), pero falló en la definición. Y después tampoco estuvieron finos Graf (26m) y Fontanello (28m).
No obstante, a los 31 minutos, una gran jugada y posterior habilitación de Ruiz a Graf derivó en el 2 a 0. El delantero paró la pelota y fusiló a Calviño.
Antes había ingresado Claudio Guerra por Luciano Nieto en Huracán y después Juan Neira por Castro, la figura de la cancha, y Emiliano Méndez por Encina, ambos en Gimnasia.
Con todos los cambios y una diferencia tanto en el juego como en el marcador llegó el fin. Los 14 mil hinchas de Gimnasia festejaron, por ahora, su continuidad en Primera.
Y los 14 mil de Huracán masticaron las bronca por un descenso que era cosa juzgada.
Fuente: Télam.