Miércoles 13 de Septiembre de 2006, 15:01

Giménez rompió el silencio

| El árbitro sostuvo que el presidente de Gimnasia parecía un barra brava y no un dirigente cuando entró al vestuario para amenazarlo. Todos sus colegas le hicieron ver que el partido estuvo bien suspendido.

Estuvo 48 horas sin hablar hasta que ayer lo hizo. El "sargento" Daniel Giménez anoche tuvo un momento de felicidad cuando le comunicaron que el sábado dirigirá el partido Argentinos-Lanús, como una muestra de confianza a que actuó bien el domingo al suspender el partido en La Plata y ante rumores de que podía ser parado para resguardarlo. En declaraciones a la prensa el arbitro chaqueño dijo que el presidente Muñoz “ parecía un barrabrava, no un presidente cuando entró al vestuario a amenazarlo. No quiso manifestar que le dijo el dirigente, Pero quiero decir que si suspendí el partido no fue por miedo. No soy una persona de temer y desde siempre estoy acostumbrado a trabajar con mucha presión. Pero no puedo permitir cosas como esas” El árbitro sostuvo además que “el cotejo estuvo bien suspendido, según me hicieron saber mis superiores y colegas. Hay que erradicar estos hechos de violencia. Yo cumplí con el reglamento”. En otros aspectos, Giménez dijo estar cerca del epílogo de su carrera porque tiene 45 años y se quedó en Buenos Aires para dar ayer su última prueba física como arbitro internacional. E total seguiré uno o dos años más en el arbitraje. También Giménez se refirió a su vida como militar: “ A muchos no le gusta mi cara y no perdonan ser militar. Me deberían enjuiciar como árbitro. Estuve a punto de ir a Malvinas, pero me quedé en Puerto San Julián porqué mi unidad no pasó. El quedó el sinsabor de no haber podido ir a un lugar para el que me preparé toda la vida”.