| San Lorenzo hilvanó anoche el segundo triunfo consecutivo en el campeonato Apertura de primera división, al derrotar por 3-1 a Rosario Central, resultado que le permite ascender, momentáneamente, a la segunda posición de la tabla, detrás del conjunto de la Ribera. El equipo dirigido por Oscar Ruggeri se impuso con goles de Darío Bottinelli y Andrés Silvera (2).
El Cuqui se disfrazó de héroe y le dio la victoria a San Lorenzo con dos definiciones exquisitas. Darío Bottinelli había puesto en ventaja al local y Marco Ruben la igualdad transitoria para Central. El Ciclón volvió a ganar, y de a poco recompone la relación con su gente. Tras el durísimo golpe que significó el 1-7 ante Boca, San Lorenzo volvía a presentarse ante su gente en el Nuevo Gasómetro. Luego de la victoria ante Banfield en la fecha pasada, que sirvió para apaciguar el fuego que seguía vivo en Boedo, el Ciclón recibía a Rosario Central con la intención de seguir subiendo para que la goleada ante el Xeneize quede rápido atrás. El choque tenía un condimento: la vuelta de Pipo Gorosito al estadio del Bajo Flores, esta vez como DT del Canalla.
Con la vuelta del peruano Malingas Jiménez por el lesionado Osmar Ferreyra y el ingreso de Germán Voboril por el suspendido Sebastián Méndez, el Cabezón Ruggeri volvía a defender con cuatro. Por el lado de Central, regresaban al equipo Ariel Garcé y Cristian Villagra por Damián Ledesma y Germán Rivarola, respectivamente.
San Lorenzo arrancó mejor parado que el Canalla y rápido se adueñó de la pelota. Central también contribuyó con ese buen momento del Ciclón, ya que se paró muy atrás y le dejó enormes espacios para que sus volantes encararan. Con Ezequiel Lavezzi al mando de todos y cada uno de los ataques, el equipo de Ruggeri se fue con todo a la ofensiva.
Con el correr de los minutos, Central se ordenó, ajustó la marca en el medio y salió a jugar más adelantado. Poco y nada, en un primer tiempo casi sin emociones.
Bien distinto fue el complemento. Recién ingresado por Malingas Jiménez, que no rindió, Darío Botinelli clavó contra el palo un tremendo derechazo desde afuera para poner el 1-0 Tanto que Central tuvo que ir a buscar más lejos del arco propio y con más decisión. Así fue como a los 11 empató con un cabezazo de Ruben.
El partido, a partir de los dos goles, había vuelto a nacer. Los dos fueron a buscar la ventaja, sin demasiadas ideas pero con muchas ganas. Y la encontró el Ciclón en una joyita que armaron entre Lavezzi y Silvera a los 30’, bien definida por el “Cuqui”, que sobre el mismo epílogo le puso el “moño” con el tercero tocando sobre la cabeza del golero.