FÚTBOL | Cuando el partido se moría y los ánimos se caldeaban, apareció Diego Buonanotte y, en clara posición adelantada, le dio el triunfo a River sobre Nacional de Paraguay. Ese gol, que debió ser anulado -Cristian Fabbiani había bajado la pelota con el brazo en la acción previa- le dio algo de tranquilidad a las huestes de Néstor Gorosito que lograron su primer éxito del año y picaron en punta en la Copa Santander Libertadores, el principal objeto de deseo del elenco de Núñez.
River no tuvo orden para doblegar a un equipo prolijo en defensa, que paró una línea de cinco jugadores en el fondo que complicó el esquema ofensivo diseñado por Néstor Gorosito.
Hasta que en el final, cuando el empate parecía escrito, Fabbiani bajó un centro con el brazo dentro del área y remató débil pero su disparo fue rechazado por el arquero Ignacio Don, la figura del encuentro, y le quedó servido a Buonanotte, que claramente en offside definió sin problemas y selló la victoria.
River se mostró muy impreciso en un primer tiempo parejo. Intentó arrimarse al arco visitante pero careció de ideas y de a poco el equipo paraguayo fue ganando en confianza y equilibró las acciones que habían sido favorables al local en los veinte minutos iniciales.
En ese primer segmento River llegó con claridad. A los 7 un centro desde la derecha de Matías Abelairas fue conectado de cabeza por Oscar Ahumada, Ignacio Don logró arañar la pelota que luego pegó en el travesaño y volvió hacia el centro del terreno sin que ningún jugador millonario pudiera aprovechar el rebote.
Un minuto después Gustavo Fernández quedó mano a mano con el arquero paraguayo, pero definió al cuerpo y Don evitó nuevamente la caída de su valla. Parecía que el primer gol millonario llegaba en cualquier momento.
Sin embargo, River nunca le pudo dar nitidez a sus movimientos. Mantuvo el control de la pelota hasta los 30 y volvió a inquietar con un cabezazo de Nicolás Sánchez que sacó con lo justo Don, la figura del primer tiempo. Pero a medida que se acercó el final de la etapa inicial se fue desdibujando. Igual, casi no pasó sobresaltos. Porque Nacional equilibró las cosas en el medio pero no tuvo profundidad en sus movimientos. Apenas si llegó con un tiro libre de Raúl Román, que sacó al corner Marcelo Ojeda. Al final del primer tiempo estuvo cerca Gustavo Cabral con un cabezazo que sacó el arquero del elenco guaraní. River había sido un poco más, pero desde las tribunas bajaba un silencio hiriente cuando se iban al vestuario los jugadores. El ingreso del uruguayo Robert Flores no cambió mucho. River siguió sin encontrar el fútbol que pretende su entrenador y los paraguayos fueron aquietando el ritmo y replegándose cada vez más. Después llegó el turno del debut de Cristian Fabbiani y River pareció entonarse. Enseguida Cabral volvió a ganar de cabeza en el aire y exigió a Don que debió estirarse hasta su palo derecho para rechazar al corner.
Un disparo de Inca que se fue cerca del poste fue lo poco que aportó el elenco paraguayo en la segunda mitad. El resto fue de River, que estuvo a punto de quebrar a Don con un disparo de Diego Buonanotte, de floja labor como Mauro Rosales, que sacó con lo justo el arquero. El empate parecía sellado, pero aparecieron Fabbiani y Buonanotte y entre ellos le dieron un respiro a los sufridos hinchas millonarios.
Fuente: DyN.
