FÚTBOL | Fue 1 a 0 en La Bombonera ante San Martín de San Juan, quien por momentos se la hizo pasar mal. Ledesma, de cabeza, convirtió su tercer gol en el Apertura. El equipo de Russo venía golpeado, por el empate ante Central y, sobre todo, por haber perdido con Argentinos Juniors. Este resultado le da aire para meterse en la pelea.
Seguramente no estaba en los planes de Boca llegar a la tercera fecha con un punto sobre seis. Un año atrás, tampoco en los de San Martín de San Juan jugar en La Bombonera. Bajo estas circunstancias y con ambos necesitados por distintas causas, chocaban el campeón de América y uno de los recién ascendidos a la máxima categoría. Los dirigidos por Quiroz venían de ganar en el debut y caer ante San Lorenzo en la jornada pasada. La invernal tarde en la Capital Federal, con lluvia y frío en el paquete, embarraba el terreno y atentaba contra toda idea de jogo bonito. Aunque no era motivo suficiente para empañar el formidable marco que presentaba el estadio Alberto J. Armando.
El Xeneize intentó tomar la iniciativa enseguida, con ánimos de llevarse por delante a un rival que de entrada se paró expectante. Se notó rápidamente la falta de precisión por parte de los dos. La visita mordía en toda la cancha, a pura presión. Y después de un error defensivo de Maidana, los sanjuaninos tuvieron la primera chance clara del partido. Herrera se metió en el área por derecha, enganchó dos veces hacia el medio y sacó un zurdazo bajo al primer palo. Caranta quedó estático. La pelota dio en el poste y se fue.
La respuesta de Boca, frío y falto de ingenio, consistió en un derechazo de Palermo tras un rechazo corto. Muy desviado. El trámite no daba señales de intensidad y vértigo. Mucho menos de fútbol. Y cuando las emociones parecían estancarse y amigarse con la temperatura, el equipo de Russo dio el golpe por arriba. Banega envió un tiro de esquina desde la derecha y en el corazón del área, entre el borde del rectángulo menor y el punto penal, surgió Ledesma, el goleador inesperado. Cabezazo bárbaro hacia abajo, como dicen los libros, y nada que hacer para Monasterio. El 1-0 era, quizás, el sacudón que necesitaba el domingo.
El descanso llegó dentro de la misma línea que tuvo la etapa inicial de principio a fin: timorato, con falta de ritmo y bajo un escaso grado de acción. Pudo aumentar la diferencia el local. Palacio recibió en el área y definió de primera con un derechazo. La bola pasó cerca del palo izquierdo de Monasterio. Ya sobre el cierre, San Martín arañó el empate. Carreño encontró la pelota por derecha, en el borde del área, luego de un centro a la olla y un rechazo, y sacó el sablazo bajo, cruzado. Apenas al lado del poste derecho de Caranta. Y al entretiempo.
Para jugar la segunda parte, Russo hizo entrar al debutante uruguayo Alvaro González por Ledesma, lesionado, aunque sólo salió por precaución. Al minuto, Ibarra se proyectó por derecha y fusiló a Monasterio, quien respondió con un manotazo. Boca buscaba liquidarlo en el arranque. Palermo estuvo cerca en una contra y Dátolo, solo por izquierda, exigió una vez más al arquero. En el rebote, Brusco molestó a Palacio cuando éste iba a empujar a la red. En el complemento, el partido parecía querer mejorar.
Obligado por la situación, el conjunto de Quiroz salió un poco del fondo y fue, como pudo, a buscar el empate. Herrera y Franco armaron una linda jugada por derecha que terminó diluyéndose. Al ratito, el delantero tuvo otra, pero lo cerraron justo. Palermo contestó con un cabezazo alto tras un centro de Palacio. Y Dátolo se topó nuevamente con Monasterio luego de un buen pase de González. Lentamente, el trámite empezaba a contagiar.
Sin demasiada profundidad, ambos atacaban y se las arreglaban para crear peligro. Carreño probó de media distancia con un zurdazo que salió un metro al lado del palo derecho de Caranta. La segunda modificación de Russo fue defensiva: Cahais por Uribarri. Con el correr del tiempo, el visitante se adelantaba cada vez más y Boca, lógicamente, contaba con espacios para lastimar con una salida rápida. Morel Rodríguez casi la mete en contra y en la siguiente, el uruguayo González metió un centro pasado y cerrado desde la derecha, que dio en el palo. Restaba un cuarto de hora.
Para el respiro generalizado en el local, el árbitro Daniel Raffa pitó el final. Primer triunfo en el Apertura para el Xeneize, que por momentos debió ponerse el overol ante el ordenado e incómodo Santo sanjuanino, de dignísima tarea. Al menos en los resultados, alivio y un poco de tranquilidad para Boca después de un flojo comienzo en el campeonato.
Fuente: Clarín on line.