| Francia derrotó 2 a 0 a Togo, en lo que fue la definición del Grupo G. Con este resultado se clasificó para los octavos de final de la Copa del Mundo, pero al salir segundo tendrá que enfrentar a unos de los mejores del Mundial, España.
Francia sufrió durante una hora el calvario de una prematura eliminación pero terminó por lograr su salvación en el Mundial a base de sudor, el que precisó para vencer a Togo (2-0) y citarse con España en octavos de final.
Patrick Vieira, que cumplía 30 años, se convirtió en el héroe del partido gracias a un magnífico gol y al pase del segundo a Thierry Henry, con lo que configuraron un regalo para Zinedine Zidane, que festejaba también sus 34 años.
Zizou, que tras el Mundial de Alemania colgará las botines, podrá prolongar al menos un partido su carrera profesional y culminarla con un epílogo acorde con su prestigio.
Francia, además, ganó su primer partido en un Mundial desde la final de 1998.
Los "bleus" se redimieron tras casi una hora de agonía, el tiempo que tardaron en marcar el primer tanto y abrir la defensa togolesa que hasta entonces les colocó frente al precipicio de la eliminación prematura, una suerte que los franceses ya habían sufrido hace cuatro años.
Francia saltó al césped como un torbellino, con la necesidad de marcar dos goles y sabedor de que el reloj jugaba en su contra.
Trezeguet, el hombre rescatado del banco para reencontrar la senda del gol, fue clave: en 20 minutos disparó tanto como toda Francia en las tres horas anteriores en el Mundial de Alemania.
Pero le faltó puntería, al igual que a sus compañeros, que se estrellaron con la defensa o con las acertadas intervenciones de Kossi Agassa, un hombre formado en el Metz francés y que a punto estuvo de convertirse en el héroe de su país de nacimiento y en el verdugo del de adopción.
Por momentos, Francia combinaba bien, con dos o tres pases que rompían la defensa rival, pero otra cosa era luego marcar. Y cuando lo hicieron, como en el minuto 14 Trezeguet, el colegiado aplicó un severo fuera de juego que invalidó el tanto.
Una penitencia que los togoleses agravaron con alguna llegada al área de Fabien Barthez, que puso en un puño el corazón de los miles de galos que poblaron las gradas de Colonia.
A la mala puntería de Trezeguet se sumaron también el resto de los galos. Henry, que dispuso de un par de buenas ocasiones; Ribery, tan activo en la creación como desacertado en el remate; Malouda, que lo intentó de lejos sin suerte; e incluso defensas como Silvestre, que se sumaron a la vanguardia. Todo en vano.
Tras el descanso Francia salió más tibia y el público empezó a impacientarse, escamado como estaba del recuerdo de Corea del Sur y Japón. Cada minutos se convertía que pasaba era un martirio. Hasta que Vieira liberó a los "bleus" a los 55 minutos. El jugador de la Juve, uno de los más criticados por su presunta falta de forma, recibió en el área un balón de Ribery y se revolvió para sacar un latigazo redentor.
El resultado dejaba a los "bleus" pendientes del Suiza-Corea del Sur, a falta de otro gol que les liberara definitivamente. Lo intentó Henry tres minutos después, pero no lo consiguió hasta que el reloj había dado la hora de juego. El delantero rescató su instinto matador, recibió un balón largo ligeramente desviado por Vieira y sentenció con un disparo colocado.
El gol alivió a Francia y liberó en la grada una ola de "Allez de bleus" retenidos por los aficionados desde hacía ocho años.
Francia estaba salvada a falta de media hora de juego y pocos indicios hacían presagiar que Togo, que había quemado en la defensa todas sus naves, aguara la fiesta francesa. Henry y Trezeguet se recrearon y desperdiciaron otro puñado de ocasiones. Los africanos apenas inquietaron a Barthez y a Francia le valía el resultado para rescatar una sonrisa mucho tiempo olvidada.
Fuente: EFE.