FÚTBOL | Estudiantes de La Plata le ganó a Newell’s en Rosario con gol de Juan Sebastián Verón de penal a los 25 minutos del segundo tiempo.
En realidad, Newell’s ayudó literalmente a Estudiantes a los 24 minutos del complemento, cuando Leandro Benítez cruzó una pelota desde la izquierda para la entrada de su tocayo González y el debutante defensor venezolano Gabriel Cichero, de buen partido hasta entonces, no tuvo mejor idea que sacar la pelota con la mano izquierda.
El penal sancionado fue cobrado por el árbitro Néstor Pitana y la `Bruja` Verón lo cambió por gol, con un derechazo furibundo, alto y apenas a la derecha del "Flaco” Sebastián Peratta.
Antes, Newell’s y Estudiantes se las ingeniaron para aburrir a sus hinchas durante más de una hora, en la que apenas patearon al arco en tres oportunidades.
Una chilena de Alayes a las manos de Orión, a los dos minutos del primer tiempo, un derechazo de la `Pulguita` Rodríguez a los 32m., que también contuvo el arquero visitante, y una entrada franca de Enzo Pérez por la izquierda que gambeteó a Alayes, pero Peratta atajó bien el derechazo, a su izquierda.
Newell’s fue más incisivo en el primer tiempo, cada vez que ganó la pelota en el medio con la mayor presencia de sus volantes, y la jugó por afuera con la velocidad de Sperduti y Estigarribia, pero careció de profundidad en el área, primero, y de definición, después, en sus escasas llegadas.
Y Estudiantes, que jugó sólo con Leandro González como delantero y con Gastón Fernández de mediapunta, trabajó el partido con paciencia de artesano, como si supiera que podría ganarlo en cualquier jugada por el solo peso de sus individualidades.
El primer tiempo sufrió un par de interrupciones a los ocho minutos y a los 23m., porque las dos torres de la vieja visera `Tata` Martino se apagaron, en el segundo caso a pedido del arquero rojinegro Peratta.
El complemento repitió el partido del primero, entre un Newell’s que buscaba la victoria por obligación y un Estudiantes que esperaba agazapado la ocasión de definir el partido con una jugada en la que participaran Pérez, Verón, Benítez y González.
El gol llegó justamente por un cambio de Benítez a González y cambió el partido, aunque Newell’s pudo empatarlo a los 35m.
cuando el ingresado Leandro Velázquez pareció peinar una pelota hacia el también suplente Iván Borghello, a quien Orión le cometió un penal que Pitana sancionó, pero luego invalidó, a instancias de la supuesta posición adelantada anterior, cobrada por su segundo asistente Claudio Rouco.
La televisión pública mostró luego que Velázquez no llegó a peinar la pelota y que, entonces, Borghello no cayó en posición adelantada porque, además, pifió la pelota en el mano a mano con el arquero. Pero en una jugada tan fina hubo que darle la razón al asistente, quien cobró por lo que vio en el momento, y a casi 40 metros de la jugada.
El mismo asistente y el árbitro tampoco vieron un penal de Diego Mateo a Leandro Desábato, al que `camiseteó` en el área, tras un córner de Verón y un rebote, cuando el defensor se tiró en palomita, a los 32m. del primer tiempo.
Otro gol imposible se perdió el ingresado defensor "pincharrata” Marcos Rojo, a los 44m., cuando Enzo Pérez lo dejó solo por la izquierda y el pibe la tiró de zurda por arriba.
Un párrafo aparte merecen las dos faltas descalificadores que el delantero derecho rojinegro Mauricio Sperduti, de buen partido, le cometió a Rodrigo Braña, a los 28m. del primer tiempo, y en el descuento.
Así, Newell’s jugó bien en la recuperación y se adueñó del partido, pero careció de juego asociado y de definición, ante un Estudiantes tan sólido como paciente, que esperó su momento y aprovechó la mano que le dio Cichero, en el día de San Cayetano.
Fuente: Télam.