FÚTBOL | El equipo de Simeone venció 1-0 a Gimnasia de Jujuy, con un gol de Braña, a diez minutos del final del partido. Con esta victoria el conjunto platense es uno de los líderes del certamen.
Estudiantes le ganó 1-0 a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, con un gol marcado por Rodrigo Braña, a los 35 minutos del segundo tiempo. Un triunfo sufrido consiguió el equipo de Simeone, que llegó a lo más alto de la tabla de posiciones del torneo Apertura, pero merecido, por tanto ir a buscar.
En el comienzo del partido los jujeños sorprendieron a Estudiantes porque salieron a jugarle de igual a igual, presionando en campo contrario, algo que los dirigidos por Diego Simeone no esperaban.
Y esto complicó a Estudiantes, porque si Juan Sebastián Verón, quien se lesionó en el partido del miércoles pasado con Lanús por la Copa Sudamericana, pierde en claridad y no tiene profundidad.
Es que con la “Bruja” en cancha, Estudiantes es un equipo más vertical por lo profundo de sus pases y en los primeros minutos del partido ante los jujeños quedó claro que sólo podía acercarse al arco defendido por Valdivieso con jugadas con pelota parada.
Recién a los 32 minutos, cuando Gimnasia se retrasó en el campo de juego, Estudiantes tuvo su gran chance de gol: Marcos Angeleri desbordó por derecha, envió un gran centro al área, que conectó de cabeza Pablo Lugüercio pero la pelota salió desviada cuando toda la cancha ya gritaba el gol.
A esa altura los jujeños se habían olvidado de jugarle de igual a igual a Estudiantes y el local se había olvidado de jugar por abajo, por eso se fue el primer tiempo sin pena ni gloria.
En el segundo tiempo las cosas no cambiaron, porque ambos equipos salieron a jugar con la misma actitud del primer tiempo y todo se hizo demasiado aburrido.
Ante esta situación el primero en tratar de modificar las cosas fue Simeone, quien mandó a la cancha a un enganche como Lucas Wilchez sacando a un inexpresivo Ezequiel Maggiolo y pasando de ese modo Pablo Piatti a jugar bien de punta.
Sin embargo, nada cambió para Estudiantes y encima los jujeños, gracias a la labor de César Carranza, quien había sido un espectador de lujo, levantó su nivel y comenzó a preocupar a Andujar (sobre todo con un remate de Ramasco), quien tuvo que revolcarse en un par de ocasiones para mantener el cero en su arco.
Con este panorama, sin el fútbol de Verón, quien observó el partido sentado en al lado del banco de suplentes, Simeone apostó por la altura del juvenil Marcos Pirchio y con su ingreso pasó a defender con tres en el fondo, porque el que salió fue Pablo Alvarez.
Es que la sensación de todos en la cancha, incluso la del técnico de Estudiantes, que los platenses sólo podían llegar a abrir el marcador con una jugada con pelota parada y por eso comenzó a llenar el área jujeña de centros.
Y de tanto ir, llegó un centro al área, el arquero jujeño dejó un rebote, que lo tomó Braña, quien con un fuerte remate, luego de que la pelota pegara en el palo, pudo abrir el marcador, para el delirio de todo el estadio Ciudad de La Plata.
Después del gol los jujeños salieron con todo a buscar el empate, pero era demasiado tarde y por eso el festejo fue todo de Estudiantes.
Fuente: Télam.