| El equipo de Simeone venció 2-1 a Nueva Chicago, que erró un penal. Los goles fueron marcados por Pablo Lugüercio. Lucio Filomeno descontó para los locales. Los platenses se ubicaron a tres puntos de San Lorenzo, el líder del certamen.
Estudiantes sigue prendido en la lucha por el torneo Clausura. Esta noche, en Mataderos cumplió con su deber, superando con claridad a Nueva Chicago, victoria que lo dejó a tres puntos de San Lorenzo, que juega mañana ante Vélez, en Liniers.
Los goles del último campeón del fútbol argentino los señaló, a los 20 y 25 minutos del primer tiempo, Pablo Lugüercio. Mientras que Luciano Filomeno descontó para Chicago, a diez minutos del final del partido.
A pesar de que es muy complicado jugar en la cancha de Chicago, porque el verde césped comenzó a convertirse en barro, el partido resultó más que entretenido, porque los dos con sus respectivas armas buscaron el arco contrario.
En ese juego, Chicago comenzó dominando la pelota pero le faltó profundidad y Estudiantes, cuando crecieron las figuras de Juan Sebastián Verón y Juan Sosa, comenzó a marcar la diferencia.
La situación más clara la tuvo en los pies de Pablo Lugüercio, quien quedó mano a mano con Navarro Montoya, pero el delantero remató alto y afuera, en una posición clara de gol.
Pero Lugüercio se desquitó con creces en cinco minutos, porque a los 20 no dudó cuando quedó frente a frente con Navarro Montoya, definiendo con categoría, y a los 25, de cabeza, aprovechó con un cabezazo un centro perfecto, enviado por derecha por Ezequiel Maggiolo, luego de otra gran pase de Verón.
Chicago reaccionó enseguida y a los 30 minutos Sosa le cometió una clara falta dentro del área a César Carranza, Héctor Baldassi cobró penal, pero el remate de Federico Higuaín pegó en el palo derecho de Mariano Andujar y los de Mataderos no pudieron descontar.
Sobre el final de la primera etapa José Sosa hizo una jugada "maradoniana", pero cuando remató para marcar un gol de antología, la pelota se fue rozando el palo derecho del arquero.
Los primeros 35 minutos del segundo tiempo estuvieron de más, porque a ese momento, salvo alguna que otra llegada clara de Estudiantes, que jugó en ese tiempo a media máquina, en el partido no pasaba nada.
Pero Filomeno descontó y los últimos diez minutos fueron todos del equipo de Mataderos, que buscó por todos lados pero no pudo llegar al descuento, pese a que generó varias situaciones de gol.