FÚTBOL | Verón, Gastón Fernández y Sánchez Prette (2) marcaron los goles del "Pincha". El partido comenzó con casi una hora de retraso porque el micro que trasladaba a los brasileños a la ciudad de las diagonales se perdió en el camino.
Estudiantes, viejo protagonista de lides continentales, superó anoche por 4-0 a Cruzeiro de Brasil y quedó muy cerca de clasificarse para la segunda ronda de la 50ma. edición de la Copa Libertadores de América.
En el estadio Ciudad de La Plata y con el apoyo de casi 20 mil simpatizantes, el equipo dirigido por Alejandro Sabella diseñó un claro triunfo, que lo ubica en el umbral de los 16 clubes que disputarán los octavos de final.
Con este resultado, el elenco "pincharrata", campeón de la Libertadores en los años 1968, 1969 y 1970, elevó su cuenta a 9 puntos y quedó segundo de su vencido de anoche, que reúne 10. De esta manera a Estudiantes podría alcanzarle un empate en el último compromiso de la zona 5 ante Universitario de Bolivia, en la altura de la ciudad de Sucre, para garantizarse la clasificación.
Su más inmediato perseguidor, Deportivo Quito de Ecuador, ostenta 5 unidades y todavía adeuda dos partidos. La victoria de Estudiantes empezó a consumarse, si se quiere, en un hecho fortuito que se dio antes de que la pelota comience a rodar.
Es que el micro de la delegación visitante arribó muy tarde a La Plata, a causa de un embotellamiento intenso en la Autovía número 2, y el partido debió iniciarse con más de media hora de retraso.
Los jugadores de Cruzeiro llegaron a las 21.58 al estadio y casi sin hacer el calentamiento precompetitivo tuvo que saltar a jugar casi media hora más tarde. Esa circunstancia fue aprovechada por un Estudiantes, concentrado y "enchufado", que además venía de un envión anímico superlativo al empatar el clásico ante Gimnasia en tiempo de descuento el domingo pasado (1-1).
Por eso apenas el árbitro uruguayo Roberto Silvera dio la pitada inicial, el equipo de Sabella exhibió contundencia y practicidad, quizás las dos virtudes que lo llevaron a edificar tan generoso éxito. Porque en la primera aproximación concreta, a los 6 minutos, Leandro Benítez metió un pase "entre líneas" para Gastón Fernández, quien vio solo a Juan Sebastián Verón y lo habilitó para que decrete la apertura de la pizarra.
Con la ventaja a favor, Estudiantes se agazapó para jugar de "contra" y asestar estocadas letales. Cruzeiro, por su lado, comenzó a manejar la pelota, aunque no tuvo la suficiente profundidad como para inquietar a Mariano Andújar, a excepción de un cabezazo de Leonardo Silva bien resuelto por el arquero.
Y el fondo brasileño cometió otro error grosero a los 32 minutos para que el elenco local ensanchara la distancia. El mendocino Pérez asistió otra vez a una de las figuras, Fernández, quien resolvió rápido y ante la salida del arquero visitante envió la pelota a la red.
En la segunda etapa, Cruzeiro pudo haber descontado con una pelota de Thiago Heleno que llegó a la red, pero la jugada fue invalidad por presunta posición adelantada del futbolista brasileño. Sin embargo, con la manija que siempre exhibe la ’Bruja’ Verón, al elenco local se le hizo sencillo conservar la diferencia sin pasar sobresaltos. Y con la entrada de Cristian Sánchez Prette liquidó el pleito.
El ex volante de Huracán, al igual que el domingo último en el clásico con Gimnasia, volvió a decir presente en el marcador. Primero, a los 28m., cuando rompió la "ley del offside" ensayada por el conjunto adversario y quedó solo para definir ante Fabio.
Y luego, a los 32m., al recibir de Calderón, para someter al guardavallas visitante con un disparo cruzado. De allí hasta el cierre, la fiesta estuvo en las tribunas donde la gente de Estudiantes vuelve a soñar con jornadas de gloria para un equipo que va ganando en confianza y quiere ser protagonista otra vez.
Fuente: Télam.