Jueves 9 de Julio de 2009, 03:32

Estudiantes igualó con Cruzeiro en la primera final

FÚTBOL | En un marco imponente, el equipo de Sabella igualó sin goles ante Cruzeiro por el partido de ida de la final del torneo. El miércoles próximo habrá campeón cuando jueguen la revancha en Brasil.

Estudiantes de La Plata, que anoche no pudo jugar bien, apenas empató 0 a 0 con Cruzeiro, de Belo Horinzonte, en el partido de ida por la final de la Copa Libertadores de América. El miércoles que viene, en Belo Horizonte, se jugarán los 90 minutos finales, para definir cual de los dos equipos es el campeón del torneo continental. El partido de anoche se jugó en un colmado estadio Ciudad de La Plata, con un regular arbitraje del uruguayo Jorge Larrionda, quien se equivocó en fallos menores y no tuvo autoridad para evitar el juego brusco de ambos equipos. Estudiantes jugó todo el partido “atado”, dependió de la inspiración de Juan Sebastián Verón y al final pudo haberse quedado con las manos vacías. Todo el color de la previa a la primera gran final de esta Copa Libertadores, con fiesta de luces, música, bengalas, humo de colores, lo único que provocó fue que los 22 protagonistas salieran con más nervios y dudas que con certezas futbolísticas. Los primeros cinco minutos de esta final, los primeros 90 minutos previos a saber que equipo levantará la Copa Libertadores, encontró a Estudiantes y Cruzeiro repletos de imprecisiones, peleando en cada metro de la cancha, olvidándose de jugar. Y ese panorama favorecía a los brasileños, que salieron decididos a esperar ordenados en el fondo y a tratar de cruzar la mitad de cancha con poca gente, cuando las situaciones de juego lo permitieran. En Estudiantes todo era nerviosismo, sólo la claridad de Verón podía levantar los ánimos, como cuando pasados los diez minutos la “Brujita” pateó un tiro libre, que con esfuerzo envió el arquero de Cruzeiro al corner. A partir de ese momento pareció despertarse Estudiantes, con la movilidad de Gastón Fernández y Mauro Boselli adelante, sumándose por derecha Enzo Pérez, quien tuvo una chance clara, pero otra vez una aparición acertada del arquero Fábio salvó a los de Belo Horizonte. Con el correr de los minutos Estudiantes se confundió, porque la pelota dejó de pasar por Verón y por Leandro Benítez y entró en el juego de Rolando Schiavi, siendo todo roce y choque, algo que no lo favoreció para nada. Para colmo, Cruzeiro se mostró muy compacto, dejando siempre a sus laterales atrás, manteniendo de ese modo una férrea línea de cuatro, más los volantes bien cerca de los defensores, sólo con Wagner soltándose en algunas oportunidades. Esa telaraña que armaron los brasileños fue imposible de romper por Estudiantes en todo el primer tiempo, provocando desazón en Verón y compañía y en los propios hinchas que colmaron el estadio Ciudad de La Plata, al punto que le gente gritaba “Estudiantes movete” porque veían como el partido pasaba sin pena ni gloria. En los minutos finales de la etapa inicial Estudiantes tuvo chances, pero dos veces se durmió la “Gata” Fernández y el balance del 0-0 final del primer tiempo dejó a Cruzeiro mejor parado, pese a que prácticamente no pateó al arco. En el inicio del segundo tiempo los dirigidos por Sabella salieron a jugar más tranquilos y esa tranquilidad les permitió manejar mejor la pelota, generando de esa manera dos chances claras de gol en sólo tres minutos. Primero lo tuvo Boselli y luego Leandro Desábato, de cabeza, pero en las dos oportunidades el arquero Fábio salvó a Cruzeiro. Sin embargo, esa tranquilidad, al no concretar las chances generadas, se transformó en apuro otra vez, situación que nuevamente, como en el primer tiempo, comenzaron a aprovechar los brasileños, quienes volvieron a tomar el control de la pelota. Estudiantes pasó a ser un manojo de nervios, con Verón saliendo y entrando a la cancha por un corte en el pómulo, y la gente siguiendo el partido en un llamativo silencio. Por suerte para el conjunto argentino Cruzeiro se animó poco a atacar, porque cuando lo hizo con real decisión asustó y en la cabeza Leonardo Silva tuvo la victoria, pero el zaguero no le acertó al arco. Pocos minutos después un error de Mariano Andújar le dejó el gol servido a Kléber, quien solo y sin arquero tiró la pelota afuera. Luego tuvo Wellintong Paulista, de media vuelta, remató al arco estando dentro del área pero la pelota se fue por arriba del travesaño. A esa altura, pese a que el arquero Fábio era la figura de la cancha, el empate sin goles pasó a no ser un mal resultado para Estudiantes, ya que una derrota lo hubiera dejado con pocas esperanzas. Todavía le quedan a esta final 90 minutos, que se jugarán en Belo Horizonte, pero Estudiantes sabe de hazañas y la de la semana que viene podría ser una de ellas. Fuente: Télam.