| En La Plata, con goles de Mariano Pavone (de penal) y de José Luis Calderón, el Pincha venció al Cervecero, que no consigue levantar cabeza y que tuvo el debut de Fanesi en el banco. Los de Simeone lo definieron con una ráfaga en el segundo tiempo.
El primero fue el último en hacer su estreno en este Clausura. Estudiantes, el campeón, salió a la cancha anoche para estrenar su título y su ilusión de bicampeonato ante Quilmes, que aún mantiene un hilo de esperanza para quedarse en Primera. Este choque de contrastes tuvo como vencedor a los de Simeone que en una ráfaga definieron el partido.
La etapa inicial mostró a un Estudiantes decidido a buscar el arco rival, con entrega y despliegue, aunque con pocas ideas en el ataque. Un tiro libre desde la derecha de Leandro Benítez que encontró una estupenda respuesta de Damián Grosso y un mano a mano que Calderón definió mal ante la salida del arquero de Quilmes, a los 3 y 4 minutos, respectivamente, fueron las dos primeras ocasiones de gol del equipo local.
Estudiantes, que siempre fue más a partir del despliegue y la marca de Rodrigo Braña en el mediocampo, tuvo dos llegadas más en los pies de Mauricio Casierra y Calderón, a los 20 y 26 minutos, respectivamente, pero volvió a fallar. En tanto, Alberto Fanesi, el técnico de Quilmes, le puso marca a Benítez (Jorge Medina) y a José Sosa (Alvaro Pereira), los dos mediocampistas externos de Estudiantes, que así se quedó sin juego y apeló sistemáticamente a los pelotazos de Juan Sebastián Verón, para Pavone y Calderón.
Pero en el segundo tiempo todo cambió: Estudiantes, si bien mantuvo la actitud del primero, le agregó velocidad, precisión y contundencia a su juego. El equipo de Simeone en tan sólo 16 minutos selló el triunfo con los goles de Pavone a los 10, de penal, y de Calderón a los 16.
Estudiantes, sólido en el fondo durante todo el partido, tuvo en Verón a su mejor figura, bien acompañado por Braña y con los dos delanteros, Calderón y Pavone, contundentes. Entonces llegó el final del partido y el equipo local se quedó con una inobjetable victoria.
Fuente: Télam.