Estudiantes cayó en La Plata frente a Internacional
FÚTBOL | Alex, de penal a los 34 minutos del primer tiempo, anoto el gol del equipo de Porto Alegre, que ganó 1 a 0 en el partido de ida por la final de la Copa Sudamericana. El conjunto brasileño quedó con diez jugadores a los 24’ de la etapa inicial por la expulsión del argentino Guiñazú. La revancha se jugará el próximo miércoles en el Beira-Río.
El encuentro se disputó en el estadio “Ciudad de La Plata y fue dirigido por el árbitro paraguayo Carlos Amarilla, de regular tarea.
A Estudiantes, que salió con la premisa de “ganar por un buen resultado” teniendo en cuenta que tendrá que definir la serie en Brasil, se le hizo difícil el andar ante la firme actitud y la presión que ejerció el Inter desde el comienzo del encuentro.
Con su clásico esquema, donde Juan Sebastián Verón asumió el principal rol protagónico, el local intentó sorprender a su adversario. El “buen pie” de Leandro Benítez, las incursiones ofensivas de Alayes y las tibias presencias de Mauro Boselli y del uruguayo Juan Salgueiro en la línea de ataque conformaron el dispositivo del equipo que dirige Leonardo Astrada.
Internacional, mientras tanto, giró en torno al ex mediocampista de River y San Lorenzo, Andrés D’Alessandro (la figura de la cancha), apoyado por el ex Newell’s e Independiente, Pablo Guiñazú (expulsado a los 24’ de la primera etapa por doble tarjeta amarilla) y en dos buenos recuperadores de pelota como Magrao y Edinho, Por otra parte, Nilmar, bien de punta y Alex moviéndose de tres cuartos de cancha hacia delante, le otorgaron una particular y positiva fisonomía al conjunto de Tite.
A los 13 minutos, Nilmar no le entró bien al balón luego de un centro de Alex y a los 18’ Lauro tapó un remate de la “Brujita” Verón. Poco después, Salgueiro falló de cara al arco y de inmediato el guardavallas del Inter rechazó un cabezazo de Alayes.
Una clara infracción en el área de Leandro Desábato contra Nilmar derivó en el penal que Alex tradujo en gol, tras ejecutar dos veces el remate desde los doce paso, ya que en la primera oportunidad hubo un amago del delantero brasileño. Enseguida, un tiro libre de D’Alessandro dio en el palo izquierdo de Andujar y finalmente el arquero controló la situación.
Las jugadas con pelota detenida, a cargo de Verón o Benítez, y un mejor rendimiento de Boselli con relación a lo que había hecho en la parte inicial del cotejo, le permitieron a Estudiantes dominar territorialmente al Inter e insistir en procura del gol.
De todos modos, al adelantarse en el terreno de juego, el “Pincha” dejó espacios por los cuales el equipo de Porto Alegre buscó proyectarse de contra.
Con los ingresos de la “Gata” Fernández y José Luis Calderón por Galván y Alayes, respectivamente, Astrada puso “toda la carne en el asado”. Consciente de la necesidad de redoblar la apuesta, el técnico así lo hizo.
Con amor propio pero sin ideas atacó Estudiantes, mientras Internacional lo esperó con la sólida línea de cuatro integrada por Bolívar, Indio, Alvaro y Marcao.
El "Pincha", que volvió a jugar una final internacional después de la conquista de las tres Copas Libertadores (1968-69-70) y la final de 1971, dejó un invicto de 43 partidos locales e internacionales.
Fuente: Télam.