| El Pincha obtuvo un triunfo agónico ante la Lepra, en Rosario, con goles de José Luis Calderón (ST 45m) y el debutante Pablo Piatti (ST 48m). Oscar Cardozo (PT 31m), de penal, marcó para los locales. El equipo de Diego Simeone jugó mal, pero sumó su novena victoria al hilo y quedó a un punto de Boca.
Parecía que Estudiantes se bajaba de la pelea por el título y le dejaba servido el torneo Apertura a Boca. Iban 45´ del segundo tiempo y un Pincha sin fútbol perdía 1-0 con Newell´s en Rosario. Pero apareció la garra y el León dio vuelta el partido en tres minutos, sumó su noveno triunfo en forma consecutiva y le tiró toda la presión a Boca, que mañana visita a Gimnasia de Jujuy.
El encuentro empezó muy parejo, con mucha fricción en la mitad de la cancha y con poco juego asociado. El primero que se animó a romper el hielo fue el Pincha, a través de una gran pared entre Verón y Benítez que culminó con un remate de la Bruja desde media distancia que Villar mandó al tiro de esquina.
La Lepra, que en los instantes iniciales se preocupó más por contener a Verón, Pavone y Calderón, se fue soltando con el correr del reloj y pasado el cuarto de hora se hizo dueño de la mitad de la cancha. Bernardello se le pegó a la Bruja y liberó a sus compañeros del mediocampo para que acompañaran a Cardozo y Salcedo, los delanteros paraguayos que recuperaron la memoria y volvieron a hacer de las suyas.
La movilidad de los atacantes guaraníes desarticuló totalmente a la última línea de Estudiantes, que en toda la primera etapa se mostró insegura y frágil. A los 23´Newell´s avisó con un remate mordido de Salcedo, luego de que Cardozo le bajara la pelota en el área, que Andujar atrapó sin problemas. El gol de la Lepra se veía venir y llegó desde los doce pasos, tras una infracción de Alvarez a Cardozo. Este pateó alto y fortísimo al palo izquierdo y decretó la apertura del marcador.
El equipo de Simeone, ante la impotencia de chocar una y otra vez con la defensa rosarina, apostó todo a la pelota parada y así fue cuando más complicó. Verón mandó un centro al segundo palo, Ré perdió la marca de Pavone y éste cabeceó mal desde un ángulo cerrado. Pudo haber sido el empate, pero por lo sucedido en el primer tiempo no era justo.
En el complemento, los conducidos por Pumpido se replegaron en el campo y le cedieron la pelota y el protagonismo al Pincha, que hasta el minuto 45 fue un equipo tibio y sin variantes. Simeone, perdido por perdido, hizo debutar a Piatti y el juvenil le aportó algo de frescura al ataque. En una de sus primeras intervenciones estuvo muy cerca de marcar, tras un centro de Sosa, pero Villar lo evitó con su mano derecha.
Inexplicablemente, Newell´s bajó el ritmo, perdió por completo la pelota y desaparecieron los delanteros paraguayos (volvieron a ser los mismos de las últimas fechas). Claro, la pasividad del León ayudó a que los locales no sufrieran ningún sobresalto hasta cumplido el tiempo reglamentario. Luego, en tres minutos, se les desarmó la estantería y estalló la bronca.
Alvarez subió por derecha (se mudó a ese sector con la salida de Brítez), lanzó el centro y Calderón, quien tuvo tiempo para dominar la pelota y acomodarse dentro del área, sacó un remate preciso que se clavó al lado del palo derecho de Villar. Un rato después, Pavone apareció como número once, mandó el balón al área y el chiquito Piatti ganó entre los grandotes y metió un cabezazo que provocó el delirio.
En un Coloso del Parque sin hinchas visitantes se generó un silencio terrible, apenas interrumpido por ese puñado de jugadores vestidos con camisetas rojiblanca que se abrazaban, se miraban y no lo podían creer. Estudiantes sigue en carrera y aún sueña con un tropiezo de Boca.
Fuente: Télam.