FÚTBOL | En un final apasionante, España ganó 1-0 gracias a un gol de Iniesta en el alargue. Así, los de Vicente del Bosque, que no tuvieron su mejor actuación, consiguieron su primera estrella. Los holandeses perdieron su tercera final y siguen sin obtener el título.
Estuvo ausente la sutileza y el juego en conjunto. Justo las das selecciones que llegaron a la final con el cartel de buen fútbol. La promesa, con el pasar de los minutos, se hizo cenizas y se ocuparon de pegar más que de jugar. Pero, en un final para el infarto, Iniesta fue el hombre de la tarde (noche en Sudáfrica) tras convertir un gol que quedará en la historia española.
La primera parte fue una batalla mundial. Sacaron a relucir sus ambiciones por quedarse con la gloria y jugaron con el cuchillo entre los dientes. En los primeros 45 minutos, España y Holanda no se dieron respiro y mordieron en todos los sectores de la cancha. En una jugada intrascendente en la mitad de la cancha, Neil De Jong protagonizó hoy la patada más violenta de la Copa del Mundo. La “víctima” fue el español Xavi Alonso, a los 23 minutos del primer tiempo.
Las situaciones más claras fueron para los dirigidos por Vicente del Bosque, aunque la Naranja apeló al contragolpe y no estuvo tan lejos de quebrar el cero en el marcador. En una jugada insólita, la tan criticada pelota del mundial picó de una forma insólita y casi se mete en el arco de Casillas.
Así, ambos se fueron al descanso con las pulsaciones a mil y con energía de sobra para ir en busca de su primera copa del mundo.
La segunda etapa comenzó con jugadas aisladas para ambos conjuntos. Apelaron a sus estrellas para que hicieran una genialidad y cambiaran el rumbo del partido. Por momentos se disputó al rimo que impuso Holanda, aunque los de Vicente del Bosque tuvieron el control del balón.
La más clara llegó a los 16 minutos, luego de un contragolpe de Robben, quien fue solo hacia el arco español y tuvo una inmejorable oportunidad de abrir el marcador, pero la definición pegó en el pie de casillas y se fue cerca del palo.
La Furia también tuvo su chance: la pelota le quedó a David Villa en el área chica, sacó un remate potente y todos gritaban gol, pero se fue lejos del arco. En la réplica, Sergio Ramos saltó hasta el cielo y conectó un cabezazo que no prosperó.
En la última jugada de riesgo, la figura de Real Madrid fabricó una gran jugada, se sacó dos rivales de encima, pero conectó mal la definición.
Aquellos que bostezaron durante los 90 minutos se despertaron de golpe. Es que el alargue fue a puro vértigo: España tuvo su chance en los pies de Villa; y Holanda tuvo su posibilidad, pero Joris Mathijsen falló. En los segundos 15 minutos, Heitinga vio la roja y dejó a su conjunto con diez jugadores. Andrés Iniesta, sobre el final, se conviritó el hombre de la tarde. O de la historia de España: metió el gol que le dio la primera corona Mundial a la Furia. Se terminó el Mundial.