España, último campeón del mundo, se despidió
| Chile hizo historia, no sólo por clasificarse para la siguiente ronda en el segundo partido, sino por haber dejado afuera nada menos que al último campeón: España.
El DT argentino Jorge Sampaoli armó un esquema sencillo, pero sumamente efectivo. Puso una línea de tres en el fondo, pobló el medio de volantes y dejó a Alexis Sánchez y Vargas tirados unos metros más arriba. Entonces presionaba en el medio procurando cortar el circuito futbolístico de los españoles. Y cuando recuperaba buscaba veloz a sus delanteros que inquietaron lo necesario para contener los ímpetus de los de Del Bosque.
El primer gol de Chile fue una muestra precisamente de ese esquema urdido por el técnico argentino. Después el golpe de gracia vino en un tiro libre donde quedó en evidencia la desconcentración de los españoles en comparación con los trasandinos que enfrentaron el cotejo como una verdadera final.
Y no hubo caso. Los arrestos más por orgullo que por fortaleza futbolística de España, no lograron torcer la historia. España se iba del Mundial con dos derrotas contundentes, pero sobre todo, sin mostrar siquiera un atisbo de lo que lo coronó en Sudáfrica.