Jueves 4 de Marzo de 2010, 03:24

El Rojo derrotó a Tigre

FÚTBOL | Independiente venció a Tigre, en Victoria, por 1 a 0 con gol de Andrés Silvera, a los 12 minutos del segundo tiempo. Daniel Islas le atajó un penal a Darío Gandín. El conjunto dirigido por Américo Gallego es, por ahora, el inmediato perseguidor del líder Godoy Cruz.

Independiente, pese a no jugar bien, continúa firme en la lucha por el título del torneo Clausura de fútbol de primera división tras vencer esta noche, de visitante, a Tigre por 1 a 0, en Victoria, en un encuentro por la séptima fecha. El delantero Andrés Silvera, a los 12 minutos del segundo tiempo, convirtió el único gol del conjunto que dirige Américo Rubén Gallego, que a los 11 de la etapa inicial falló un tiro penal en los pies de Darío Gandín. Independiente, con el triunfo, llegó a 14 puntos, uno menos que el líder Godoy Cruz, que hoy venció, en Mendoza, a Lanús por 2 a 1; mientras que Tigre se quedó con 8 unidades. La primera etapa mostró a dos equipos dispuestos a jugar en el campo rival, pese a las virtudes y carencias propias, y a ambos arqueros en gran nivel para mantener el cero en sus respectivos arcos. Dentro de ese contexto, Independiente lució en un principio más profundo, pero con el transcurrir de los minutos Tigre emparejó las acciones. Sin embargo el conjunto visitante tuvo la chance más clara de gol a los 11 minutos en un tiro penal que Gandín no supo aprovechar, tras una grosera e inexplicable mano de Jonathan Blanco. El delantero lo ejecutó al palo izquiero, pero el arquero Daniel Islas, que se adelantó un par de pasos, respondió de manera brillante. Pese a desperdiciar esa jugada clave, el equipo de Gallego volvió contar con otra chance, a los 16 minutos, nuevamente en los pies de Gandín, pero otra vez Islas le ganó en el mano a mano. Tigre poco a poco niveló el desarrollo del juego y luego de esos minutos de desconcierto también contó con sus oportunidades para abrir el marcador. El equipo de Ricardo Caruso Lombardi tuvo cuatro ocasiones claras de gol: un remate de Rubén Botta (la figura de la cancha) que se fue cerca del palo izquierdo (22m.), un cabezazo de Pablo Fontanello que se estrelló en el palo derecho (28m.), otro frentazo de Carlos Luna desviado (44m.) y otro testazo de Leandro Lázzaro bien resuelto por Adrián Gabbarini (48m.). El crecimiento de Tigre se dio a partir de que la defensa ganó en solidez, de las pinceladas del talentoso Botta, y de la movilidad de Luna (le dieron una plaqueta por sus 100 partidos en la primera en el club) y Lázzaro en ataque. Y el bajo rendimiento de Independiente obedeció a que perdió la pelota en la mitad de la cancha y no tuvo respuestas en la ofensiva, sumado a algunos desacolples en defensa. Pese a esto Ignacio Piatti, uno de los más claros más allá de que entró poco en juego, tuvo el gol a los 35 minutos, pero su disparo se fue desviado. El segundo tiempo tuvo una tónica similar al primero. Es que los dos equipos no se resignaron a atacar, aunque con limitaciones y desprolijidades. Tigre extendió su leve predominio del final de la etapa inicial, pero sin precisión en la definición. Independiente continuó con sus dudas, pero cada vez que atacó (poco) generó peligro. Gallego, con la paridad en el marcador, buscó en el banco alguna respuesta futbolística para quebrar al rival. Leandro Gracián reemplazó a Waler Busse (de muy floja actuación) para darle más volumen de juego al equipo. Y al minuto de su ingreso, el ex Boca habilitó a Piatti, éste hizo una gran jugada por derecha, y Silvera -tras una falla de Islas- estableció el 1 a 0. Caruso, a partir de la desventaja (injusta), modificó el esquema (ya de entrada más ambicioso que contra San Lorenzo) al mandar a la cancha al paraguayo Néstor Ayala por Maximiliano Oliva y a Lucas Oviedo por Damián Leyes. El entrenador sumó gente en la mitad de la cancha con Oviedo por Leyes y con Ayala le dio un socio a Botta en la gestación del juego. Pero a Tigre (que se quedó en las últimas horas sin el delantero uruguayo Brian Rodríguez para el resto del torneo porque se fracturó la mano izquierda) le costó porque la defensa de Independiente ganó en solidez con el transcurrir de los minutos. De hecho el equipo de Avellaneda, pese a tener menos el balón, tuvo una chance muy clara para sentenciar el partido, a los 29 minutos, pero Piatti (tras una gran jugada) elevó su remate solo ante Islas. Inmediatamente, Gallego dispuso el ingreso del defensor Gabriel Vallés por el delantero Gandín para reforzar el mediocampo. Entonces entre las limitaciones de Tigre, que lo pudo empatar con Ayala y algún que otro centro, y la actitud defensiva de Independiente se extinguió el partido. Así el conjunto de Avellaneda cantó "victoria" en cancha ajena y reafirmó su candidatura al título. Fuente: Télam.