| El púgil argentino Jorge Barrios cayó anoche por puntos en doce asaltos, en fallo dividido, frente al dominicano Joan Guzmán, quien de esta manera se adjudicó el título superpluma de la OMB que el bonaerense había perdido el viernes último por exceso en el pesaje, en pelea disputada en el Grand Gardel del Hotel MGM de Las Vegas.
Dos jueces fallaron el combate en favor de Guzmán: ellos fueron Carol Castellano (Nevada) por 114 a 113 y William Lerch (llinois) por 115-112. En tanto, el restante, Bill Graham, vio ganar al bonaerense de la zona de Tigre, por 114-113.
El triunfo del dominicano fue inobjetable y legítimo en una pelea que tuvo momentos de emoción y que, en líneas generales, a pesar de no ser técnicamente buena, fue intensa y entretenida.
Guzmán ganó el centro del ring desde el comienzo del pleito y se fue en busca del argentino que fue sorprendido por una seguidilla de manos sacadas desde todos los ángulos por parte del púgil caribeño.
A pesar de esa circunstancia a favor de Guzmán, el final del primer round tuvo como protagonista a Barrios que contrarrestó el accionar de su oponente con algunas manos a la zona alta que de alguna manera le avisaba al caribeño que estaba entero para darle pelea.
"La Hiena" Barrios subió al ring con un peso de 67,600 kilos, una cifra que está fuera de todo contexto para un púgil de la categoría superpluma (58,967 kilos). En la víspera se había excedido en casi un kilo (59,870). Por tal motivo, el argentino perdió la corona en la balanza.
El bonaerense, obstinadamente, buscó siempre llegar con sus manos a la zona hepática del pugilista dominicano, quien enterado de que Barrios tiene predilección por ese tipo de golpes, se cubrió con su brazo derecho, utilizado como una coraza durante toda la pelea.
Aunque a veces sus golpes impactaron en la zona baja del dominicano (hubo un descuento de un punto en el séptimo round por parte del referí Vic Drakulich), después de haberlo apercibido en dos ocasiones anteriores.
Guzmán estaba obligado a ganar la pelea para coronarse campeón y consiguió su cometido, aplicando los mejores golpes, ante un rival que fue todo voluntad y vergüenza pero que estuvo lejos de sacar ventajas considerables, pese a que un juez, llamativamente, lo vio ganador.
El boxeador de Tigre quedó ahora con un record de (46-3-1; 33kos.) y seguramente apuntará en un futuro, volver a combatir con el brasileño Acelino "Pop" Freitas, revancha que le "quita el sueño" a Barrios desde hace dos años.
A todo esto ya comenzaron las primeras conversaciones para realizar el citado combate en peso ligero, debido al interés que mostró uno de los manejadores del brasileño, el puertorriqueño Oscar Suárez, presente en Las Vegas.
A partir de ahora será momento de replanteos por parte del boxeador argentino y todo su grupo de colaboradores. Y comenzará la búsqueda para intentar recuperar una corona que el viernes había perdido en la balanza y anoche dejó en el cuadrilátero.
Barrios había conquistado la corona ecuménica en abril de 2005, cuando dejó fuera de combate en cuatro rounds al estadounidense Mike Anchondo, en Miami.
En agosto del mismo año defendió por primera vez con éxito su reinado ante el portorriqueño Víctor Santiago, por la misma vía en la ciudad de Córdoba.
Mientras que la anterior defensa exitosa la había realizado el 20 de mayo pasado, cuando noqueó en un round al húngaro Janos Nagy en pelea efectuada en el Staples Center de la ciudad de Los Angeles.
Fuente: Télam.