El Porvenir conserva su paternidad ante San Marcial

“El Porve” se quedó con el clásico, venciendo a su rival de toda la vida en condición de visitante. Lo derrotó por 2 a 1. Los goles de los dirigidos por Rothar fueron convertidos por Carlos Veras y Diego Cuesta; en tanto que Martin Antivero había puesto el transitorio 1 a 1. Desde el comienzo mismo del juego el trámite fue vibrante, muy disputado y sembrado de polémicas. A poco de comenzado Hernán Schaaf pelea una pelota en el medio, con mucha fuerza se hace del balón y define por sobre la cabeza del arquero visitante; toda la parcialidad local grita el gol- ya que ópticamente pareció que la pelota había ingresado- pero el juez de línea, Palomequi, -muy mal ubicado- dijo que “no!”, ante la protesta de todo San Marcial. Los de Santa Anita, bien parados en la cancha comenzaron a tomar el ritmo del partido y pusieron en riesgo la valla Local en un par de ocasiones. En otro pasaje polémico del juego el local reclamó una falta penal del número 2 teutón, Vera paró con la mano la pelota dentro del área, situación no advertida por el juez Ramírez o bien interpretada de otra manera. La disputa por la pelota fue una constante en el medio campo, ambos equipos se dedicaron a cortar y romper juego más que a generarlo y así fue como el primer tiempo se cerró 0 a 0. En la segunda parte “El Porve” se encontró con un yerro defensivo, tras un tiro de esquina que no logra ser despejado y la “pifia” del hombre de San Marcial pone a Carlos Veras de cara al gol y no falla. El “Bohemio” intentó reaccionar, a menos desde lo anímico, y le puso mucha fuerza y vigor a sus excursiones en terreno del visitante. Fue así como, sin jugar bien, encontró tras un largo envío de Schaaf, a Martin Antivero controlando la pelota en velocidad y definiendo magistralmente, provocando el festejo alocado del público Local. Pero, como dice el dicho: “lo bueno dura poco”, y la dinámica del local se fue diluyendo y los desacoples animaron al visitante que provocó otro mal cierre defensivo y Diego Cuesta solo en el área coloca el balón de zurda en las piolas para decretar el 2 a 1. Hubo tiempo para más, especialmente polémicas porque en tiempo adicional, el reloj marcaba 2 minutos sobre los 5 que había dispuesto el juez, Antivero marca de cabeza el ansiado empate de San Marcial pero Ramírez, coronando una muy floja tarea, decide equivocadamente invalidar la acción sin que quedara claro el motivo. En definitiva fue triunfo de El Porvenir, que demostró ser un equipo acostumbrado a jugar finales y que a pesar de los merecimientos de San marcial los puso en su lugar, colocando a la luz que los dirigidos por Verbauvede y Núñez necesitan trabajar más, que existen desacoples que sólo con el tiempo se lograrán corregir. El visitante y sus hinchas retornaron a Santa Anita en una larga y ruidosa caravana, cuyos ecos aún se sienten, festejó conservar el puntaje ideal y sobretodo la paternidad sobre su eterno rival.